Aldrig El Berzerke

Capitulo 8

Después de mucho tiempo se quien soy y el por qué de mi existencia, pero no se desde cuando o a que hora fue que me desperté de ese largo letargo, cuando me di cuenta que los recuerdos que tenia eran falsos.

Y en los pocos momentos de lucides en donde las pesadillas de lo que me hizo hacer ese demonio y recuerdos falsos no están mi mente, los verdaderos recuerdos vienen a mi mente.

En este momento recuerdo una conversación tranquila con el capitán, en donde el mismo decía sus deseos después de la gran cruzada.

Su deseo más grande, fue plantarce en un planeta lejos del imperio, quería un planeta verde en el cual hacer un mundo agrícola, me dijo que si la legion quería podríamos ir con el.

En sus palabras el planeta hiba a ser tan verde que pondría a los orkos verdes de envidia por lo verde que hiba a ser su planeta.

Pero después de eso vienen el último recuerdo que tengo, en los últimos momentos de vida escuché del mismo emperador que hibamos a ser exterminados después de la gran cruzada, solo fuimos una herramienta que fácilmente sería desechada después de su misión.

Fuimos los que sangramos y morimos por el imperio, para que solo al final fuéramos más cadáveres que simentarian las bases para el futuro del imperio.

Pero en estos momento de lucides solo me pregunto, ¿que paso con nuestro capitán?.

Esa pregunta me carcome por completo en mis tiempos de conciencia, pero a pesar de que intento engañar a mi mente, se que el esta muerto, muerto sobre la mentira de un mañana mejor.

Pero a pesar de todo el peleo por una mentira, peleo con una sonrisa oculta detrás de su casco, que nunca fue vista por nadie más que por sí mismo.

-"Aldrig ya es hora"-

Pero en la neblina de mi recuerdos esa voz me trajo de nuevo a la realidad, la voz de mi carcelera que en los últimos años ha intentado tener un dialogo conmigo.

Pero sin esperar mi reacción es la misma, la violencia y de mis labios sale solo una frace que la he repetido ya un sin número de veces.

-"Si, es tu hora"-

En ese momento volvió algo que pense que ya se había ido, la ira de los clavos del carnicero volvió como una avalancha la cual inundó todos mis sentidos dejando nada mas que una bestia.

Con mis sentidos inundados por la ira me avalance sobre ella como si de una animal se tratara y fui directo a su cuello, sin importar que en mis manos no hubieran armas.

Mi deseo en ese momento era ver la sangre de ese falso humano, quiero solo verla sangrar y morir lentamente, quiero que muera por mi propia mano.

Pero la situacion fue la misma cadenas de magia me suprimieron con facilidad y con ello también vinieron los hilos que entraron en mi craneo y se clavaron directo a mi cerebro.

Y con hilos de nuevo en mi cerebro, viene de nuevo el sueño, un sueño largo que llegará a su fin el día que mate a esta mujer.

........

El sol artificial trajo con sigo el eco de la batalla, gritos y cánticos de batalla resonaron en la fortaleza donde la emperatriz se resguardaba.

-"Muerte a la emperatriz"-

Como un cántico de frenesí, esa frace hizo pelear a los rebeldes como si estubieran poseídos por un espíritu berserker que los volvió más brutales al pelear.

Pero entre todo ese caos, dentro de la fortaleza que estaban asediando los rebeldes, era una historia diferente ya que Lilith solo permaneció en su trono con una cara de aburrimiento.