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Din se removió sobre la cama, atrapado en las sombras de sus sueños. Estaba en una pesadilla, tenía que serlo, se vio así mismo en el puerto espacial de Concordia, el sonido de las armas resonando en sus oídos, y, a lo lejos, el grito de Bo mientras se la llevaban. Sintió la frialdad de la muerte acercándose, un último destello de su vida antes de que todo se oscureciera.

De repente, despertó con un sobresalto. Su respiración estaba agitada, y su corazón latía con fuerza. El sonido de la lluvia golpeando las ventanas llenaba la habitación con una rara sensación de tranquilidad. La luz de la luna se filtraba a través del cristal de los enormes ventanales, iluminando de gran manera la habitación.

Un suave susurro interrumpió el ruido.

"¿Estás bien?" La voz de Bo, pequeña y preocupada, lo sobresaltó. Din bajo la vista, encontrándose con los ojos verdes de la niña, quien lo miraba con curiosidad y precaución acurrucada contra su pecho.

Din le dedicó una sonrisa temblorosa y asintió. "Sí, Bo. Estoy bien," respondió, aunque la zozobra en su voz lo delato.

"¿Tuviste otra pesadilla, Vod?" Preguntó la niña sin mirarlo.

Din suspiró y asintió, mientras se relajaba, sintiendo el calor del pequeño cuerpo de Bo contra el suyo. No la regaño por dormir con él, ya la niña había adquirido la costumbre de entrar a su habitación en algún punto de la noche y acurrucarse contra él. "Que no se pierdan las malas costumbres"

Bo hizo un puchero "¿Qué soñaste?"

Din hizo una mueca "La verdad, no me gustaría hablarlo" Le aseguró a la pequeña pelirroja "¿Qué haces aquí, por cierto?"

"También tuve una pesadilla". Era mentira, lo podía detectar en su voz pero aquello lo hizo reír.

"Tal vez comimos mucho antes de dormir, Bo" Se burló Din para luego suspirar con cierto cansancio "¿Te fue bien en tus clases de defensa?"

"Soy mejor que ese estúpido profesor" Dijo ella con voz indignada mientras se arropaba hasta el cuello "Pero papá insiste en que practique una y otra vez"

"Lo hace por qué quiere estar seguro que podrás protegerte en caso que él no este"

"Pero... Estarás tu ¿Verdad?" Preguntó la pequeña princesa mirándolo a los ojos.

"Lo estaré" Prometió.

Bo-Katan bostezó y acurrucó aún más contra Din "¿Cuándo saldremos de aquí? Ha pasado mucho tiempos desde que vimos a Peli"

Din hizo otra mueca. Nefer no estaba seguro sobre la posibilidad de un día libre, dentro de una semana tendría que reunirse el consejo nuevamente para saber la decisión del duque sobre el nombramiento de un nuevo primer ministro "¿Qué hora es?"

La niña se removió sobre la cama y tomó asiento, observando un pequeño reloj al lado de la cama, posado en una especie de mueble pequeño con una lamparilla "Aun falta mucho para que amanezca"

Din bostezó y se acomodó para quedar sentado "Busca tu armadura, Bo"

La niña se volteo a verlo con atención "¿Q-que? ¿V-vamos a salir ahora?"

El chico de ojos marrones asintió "Si, vamos, vamos" La alentó mientras el bajaba de la cama y caminaba hasta el maniquí que portaba su armadura de beskar sin pintar "Nos iremos por unos días y regresaremos antes del consejo"

"No creo que sea una nueva idea" La niña no se bajó de la cama, tenía los brazos cruzados en forma de protesta "Mama y papá se van a enojar"

La odisea de Bo-Katan Kryze y Din DjarinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora