La odisea de Bo-Katan Kryze y Din Djarin

25.-

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Cara dio el último bocado a su almuerzo antes de ponerse de pie, los preparativos estaban listos; la zanja, las barricadas, sus compañeros de trabajo y finalmente el grupo de mandalorianos. La soldado de choque estuvo a punto de reírse al ver a la pequeña niña con un rifle mucho más grande que ella, pero sabía que no debía subestimarla.

Aún era una niña, pero era peligrosa.

"¿Lista?" La voz del mandaloriano de armadura sin pintar la ayudó a salir de sus pensamientos.

Cara asintió, partirían en media hora hacia el campamento de los bandidos, intentarían asesinar a varios sin levantar sospechas y luego atraerían al grupo hasta los inicios de la aldea en donde la verdadera lucha comenzaría.

"Bo" La niña de cabello rojo se acercó a su hermano al escuchar su nombre "Necesito que estés alerta, sé que darás en el blanco" Din le desordeno el cabello haciéndola enojar.

"Yo siempre doy en el blanco" Presumió la niña ya con su armadura totalmente puesta y con el casco bajo su brazo "¿Después de esto iremos a Coruscant, verdad, Vod?"

"Es la idea" Confirmó Din mientras se aseguraba de tener municiones y todas sus armas "No más desvíos" Prometió.

"No más desvíos" Repitió Bo mirándolo fijamente, en sus ojos verdes había algo de desconfianza ante las palabras.

"Lo digo en serio" dijo Din al notar la desconfianza en ella "Mañana partiremos directamente a Coruscant, sin desvíos" Prometió nuevamente "Por nuestros antepasados" Le juró.

Bo-Katan asintió al escucharlo, se colocó el casco "Bien"

"Bien" Repitió Din evitando reírse "Ya es hora de que comience la acción" Le dijo y le dio un ligero apretón en el hombro "Regresaré dentro de poco"

La niña asintió nuevamente, la soldado de choque le dio un golpe en el hombro a Din y le hizo un gesto con la cabeza, indicándole que ya era hora de partir hacia el campamento de los klatooinianos. El mandaloriano que llevaba su casco puesto le dio una última mirada a la niña y siguió a la soldado de choque.

Ya era hora de terminar el trabajo.

......

El bosque estaba en completa oscuridad cuando llegaron a las cercanías del campamento de los bandidos, aquella noche la luna parecía haberse dado un descanso, dado que no había luz que los iluminara, lo que ayudaba en gran manera a no ser vistos, dándoles protección. Mando y Cara avanzaron en silencio, esperando encontrar a alguno que hiciera de vigilante, pero los humanoides parecían demasiado confiados que ninguno prestaba vigilancia.

El grupo estaba alrededor de una fogata, parecían jactarse de historias y carcajadas.

Din observó a Cara y esta le devolvió la mirada.

Sin pensarlo, entraron en la zona iluminada por el fuego, sorprendiéndolos. Los integrantes del grupo parecían perder el habla, no tan impresionados por la soldado de choque, pero si por el mandaloriano frente a ellos, el Beskar brillaba ante las llamas.

Uno de ellos fue el primero en reaccionar, pero también fue el primero en morir cuando fue perforado por el disparo del blasters de Din. El caos estalló en el pequeño grupo, Cara golpeó a uno en el rostro y luego con su brazo le rodeó el cuello rompiéndolo. Los disparos comenzaron y el plan comenzó.