2019

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14 de Mayo 2019

La habitación estaba en silencio, pero en mi mente, todo era un caos. Me sentía atrapada en una red de pensamientos. De un lado, estaba Valentín, con su sonrisa encantadora y esas bromas que hacían que me sintiera cómoda. Del otro lado, estaba Luca, el mejor amigo de mi hermano, el chico que siempre estuvo cerca de mí. ¿Por qué, entonces, no podía sacarlo de mi mente? .

Valentín me había invitado a salir esa noche. Llevábamos meses viéndonos, y aunque no éramos oficiales, la conexión era evidente. Estaba emocionada, pero, en el fondo, algo me molestaba, algo que no podía definir.

Gia apareció en la puerta, su sonrisa traviesa de siempre iluminaba su rostro. Sabía lo que iba a preguntar antes de que lo hiciera.

— Entonces, ¿hoy es la cita con Valentín? — preguntó mientras se sentaba en el borde de mi cama.

Suspiré, mirando mi celular, el nombre de Valentín parpadeaba en la pantalla —. No sé... Algo no se siente bien.

Gia arqueó una ceja —. ¿Es por Luca?

Fruncí el ceño, tratando de sonar segura —. No tiene nada que ver con él.

Gia se rió —. Claro, porque lo de ustedes dos es pura amistad, ¿no?

Me quedé en silencio. Ni siquiera sabía cómo responder—. No te compliques —Gia se levantó, dándome un suave empujón— . Diviértete con Valentín esta noche y deja de pensar en Luca. No puedes seguir esperando a que él te mire de esa forma —dijo sin tener idea de lo sucedido en su fiesta.

No lo estaba esperando... ¿o sí?

La cita con Valentín comenzó tranquila. Habíamos decidido ir al autocine, un lugar perfecto para desconectar y relajarnos. Me había puesto mi vestido favorito y, mientras nos acomodamos en el coche, intenté dejar atrás todos esos pensamientos. Valentín me sonreía, pero algo en su mirada parecía distante, como si estuviera esperando algo.

La película comenzó, pero yo apenas podía concentrarme. Cada vez que Valentín se movía, revisando su celular, una pequeña parte de mí se preguntaba qué lo tenía tan distraído.

—¿Todo bien? —le pregunté, tratando de sonar casual.

Él apagó su celular rápidamente—. Sí, solo mensajes del equipo. Nada importante.

Algo en su respuesta no me convenció, pero decidí no insistir. Nos acercamos más, y durante las escenas más intensas, me aferré a su brazo. Sin embargo, mis pensamientos seguían volviendo.

Después de la película, fuimos a su casa. Mientras me sentaba en el sillón, su celular volvió a iluminarse. Esta vez no pude resistir la tentación de mirar. Un nombre sobresalía entre las notificaciones: "A" —. ¿Que estamos en pretty little liars? —aunque, no pude evitar pensar en Aime. El mensaje decía algo que me hizo sentir un escalofrío.

"¿Ya le preguntaste sobre Luca?"

Valentín volvió justo en ese momento. Mi corazón se aceleró cuando lo vi acercarse. Pero el ambiente había cambiado.

Nos recostamos, y en medio del silencio, él soltó la bomba —. Bianca, hay algo que necesito saber.

—¿Qué pasa? —pregunté, con un nudo formándose en mi estómago.

—¿Hay algo entre vos y Luca?.

Mi mente retrocedió al mensaje que había visto en su teléfono. "¿Ya le preguntaste sobre Luca?" ¿Era eso lo que lo había estado molestando todo el tiempo?

—No... No, claro que no —respondí, tratando de sonar segura, pero mi voz temblaba.

Valentín me miró con incredulidad —. ¿En serio? Porque en el club, todo el mundo parece pensar que vos y él tienen algo. Y Aime también me lo mencionó.

INMARCESIBLE | @cybervicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora