Capítulo 3

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"El reencuentro"

No podía creer que él estuviera ahí. Luca me miraba con esos ojos que antes me llenaban de amor, pero ahora solo me confunden. El aire del lugar se sentía denso, casi irrespirable. Necesitaba salir, escapar de esa mirada que revivía todo lo que había intentado olvidar. Traté de alejarme, pero él me siguió entre la multitud.

—Bi, por favor —su voz cortó a través del ruido, desesperada, como si intentara alcanzar algo que se escapaba.

El sonido de mi apodo hizo que me frenara en seco. El impacto lo tomó por sorpresa, chocando de nuevo contra mi —. ¡Basta! no me digas así, Luca —le grité, sintiendo como la rabia se acumulaba en mi pecho, lista para explotar.

Su mirada se ensombreció, pero no retrocedió. El lugar estaba repleto de gente bailando, empujandonos de un lado a otro, y sentí que me ahogaba. Tenía que encontrar a mis amigos, a cualquiera que me ayudara a salir de esta situación.

—Solo quiero hablar con vos —insistió, intentando acercarse. Pero no le di tiempo. La furia estaba ardiendo en mis ojos.

—¿Qué querés? ¿Pedirme perdón? —la ironía en mi voz era tan amarga que casi me dolio pronunciar esas palabras.

Él asintió, su expresión llena de arrepentimiento —. Trate mil veces de llamarte o escribirte. Te lo juro.

Me reí sin humor —. ¿Es un chiste? hace años tuviste tu oportunidad de hacerlo a la cara, y no lo hiciste.

—Y me arrepiento demasiado —susurro, como si esas palabras pudieran reparar el daño. Lo mire fijamente, intentando encontrar algún rastro de sinceridad en su rostro, pero todo lo que sentía era dolor que había dejado.

—No te arrepentis de nada. No sé absolutamente nada de vos de hace años, y quiero que siga siendo asi —dije, alejando su mano de mi brazo antes de perderme entre la multitud. Mis pies me llevaron directo al baño, donde intenté con manos temblorosas encontrar mi celular.

Gia<3

Gi
¿dónde estás?
04:04 a.m

me quiero volver a casa gi
04:06

¿dónde estás?
04:09

Los mensajes no le llegaban. La desesperación se apoderaba de mí mientras trataba de mantener la calma. Pero cada vez que cerraba los ojos, lo veía a él, a Luca, como si todavía estuviera ahí, intentando alcanzarme. Salí en busca de mis amigos pero el aire se volvió más pesado, y cada respiración era una lucha. Tenía que salir de ahí.

—Bi —la voz a mis espaldas me hizo girar bruscamente.

—¡Déjame en paz, Luca! —grité, sacudiendo su mano de mi hombro. Pero para mi suerte no era Luca. Era Theo.

—¿Estás bien? ¿Quién es..? —me miró con preocupación.

—¿Dónde está Gía? —pregunte, desesperada.

—Estás temblando, vamos afuera.

—¿Dónde está? —insistí, mi voz quebrándose.

—No sé, debe estar con los chicos —Theo frunció el ceño, claramente preocupado —. ¿Pasó algo?.

—Por favor, llévame con ella — suplique, sintiendo que las lágrimas no tardarían en salir. Sin más preguntas, Theo me tomó de la mano, abriéndose paso entre la gente. Las cámaras y los flashes comenzaron a rodearnos, como tiburones olfateando sangre en el agua. Sabía que mañana todos estarán hablando de esto, pero en ese momento no me importaba. Gia nos vio y corrió hacia nosotros, el rostro lleno de preocupación.

—¿Qué pasó? —pregunto, pero todo lo que pude hacer fue asentir en silencio.

—Las llevo a casa —dijo Theo, sacando las llaves del auto.

Intentamos salir del establecimiento, pero los paparazzi no nos dejaban. La seguridad tuvo que intervenir para despejarnos el camino, y por primera vez esa noche, me sentí aliviada de que estuvieran allí.

Al salir, lo vi de nuevo. Luca estaba en la barra, esta vez acompañado por una morocha alta y despampanante. Su mirada se cruzó con la mía, pero rápidamente desvié los ojos, incapaz de soportar esa conexión por más tiempo.

El viaje de regreso fue silencioso e incómodo, cargado de preguntas que ninguno se atrevía a hacer. Miraba por la ventana, perdida en mis pensamientos, mientras Gia conducía con una expresión preocupada. El reencuentro con Luca había despertado algo que creía superado. La forma en la que me miraba, como su toque había encendido un fuego que se había extinguido. La confusión y la tristeza se enredaban en mi pecho, formando un nudo imposible de desatar.

Al llegar a casa, salí del auto casi corriendo, necesitando la seguridad del edificio para refugiarme en mi soledad.

—¿Estás bien? —Theo rompió el silencio una vez que llegamos al piso. Asentí, sabiendo que mis ojos decían lo contrario. Gia abrió la puerta del departamento, y apenas crucé el umbral, sentí el peso de todo lo que había sucedido caer sobre mis hombros.

—Me voy a bañar —fue lo único que pude decir. El agua caliente de la ducha era mi único consuelo, tratando de borrar la sensación de su mirada, de su toque, de todo lo que Luca significaba para mi. Pero los recuerdos se negaban a desaparecer, llenando mi mente de imágenes de nuestra adolescencia juntos... y el dolor que me dejo.

—A mi si me vas a contar que paso —dijo Gia al entrar al baño, sacándome de mis pensamientos.

Salí de la ducha, cubriéndome con una toalla mientras dejaba el agua correr, como si eso pudiera ahogar mis palabras—. Lo vi—dije finalmente, mi voz apenas un susurro.

—¿A quién?—su rostro mostraba confusión, pero cuando nuestras miradas cruzaron, lo entendió todo—. ¿Estaba ahí?.

—Si, Gia —respondí, sin poder ocultar la impaciencia en mi voz—. Lo siento, toda esta situación me pone así.

—¿Por qué no le preguntaste a tu hermano?—pregunto, tratando de encontrar alguna lógica en todo esto.

—Estoy segura de que él no sabía —contesté, más para convencerme a mí misma.

—¿Muy segura?—el silencio volvió a invadir el espacio. Gia salió de la habitación, dejándome sola con mis dudas y mis miedos. Tomé mi celular y, sin pensarlo demasiado, busqué el contacto de Benjamin.

Ben

¿lo sabías?
05:20 a.m

¿de qué hablas?
05:25 a.m

Sabías lo de Luca
05:25 a.m
visto

No hubo respuesta. El silencio en la pantalla solo intensificó mi ansiedad. Volví a mi cuarto, donde Theo ya estaba durmiendo. Me meti en la cama con cuidado, intentando no despertarlo, pero en cuanto me moví, él se giró hacia mí.

—Bi, sabes que podes confiar en mí para lo que sea — murmuró, medio dormido, antes de abrazarme y darme un suave beso en la frente.

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HOLIS, ¿CÓMO ESTÁN?

Soy Cybervico, un gusto. ¿Qué les parece la historia hasta ahora? ¿Qué opinan sobre el reencuentro de Bianca y Luca? A mí, en lo personal, estos dos me vuelven loca. Espero que les esté gustando la novela tanto como a mí me gustó escribirla. Están súper invitados a comentar sus opiniones sobre la historia en los
comentarios; me encanta leerlos. 💘💕💖💞💗💓

pd: Les dejo mi cuenta de tiktok (https://www.tiktok.com/@vic0.book?_t=8rIGs960QbP&_r=1) , ahí estoy subiendo contenido relacionado a la novela ;)

INMARCESIBLE | @cybervicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora