XV. Frágil

13 4 1
                                        

— ¿Qué sucedió esa noche? —

—Oí que estuviste en un incendio, me alegra que estés bien— el castaño le sonrió, haciendo caso omiso del cuestionamiento, lucía más ojeroso que de costumbre, aunque sus ojos seguían igual de brillantes.

—Tu estuviste allí ¿no es así? —

—No sé de qué...—

— ¿Qué era lo que preguntabas? —

—Te estoy pidiendo hacer las cosas más sencillas—

—Y yo te estoy pidiendo que respondas—

El castaño sonrió, una sonrisa pequeña, forzada y exhausta.

Dio un par de pasos hacia la propiedad del otro, Reborn, por alguna razón tuvo que contener el impulso de retroceder, pero no pudo desobedecer al gesto que el otro hizo con la cabeza, señalándole que entrara primero.

El de ojos oscuros abrió la puerta, sin entender, dando unos cuantos pasos dentro, deteniéndose y girándose cuando notó que el castaño no lo seguía. Éste de detuvo en el porche, sacando las manos de su simple sudadera negra, quitándose la capucha, poniendo las manos en sus costados, moviendo los dedos con nerviosismo.

El otro solo pudo pensar en lo frágil que se veía en ese instante, haciéndole difícil creer que hubiera podido sacarlo a rastras de la casa del incendio noches atrás.

Dio un par de zancadas al interior, agachando la cabeza, la levantó lentamente y los recuerdos de ese día parecieron claros, no era un escape de su mente ni una pesadilla debido a eventos traumáticos del pasado, los ojos, nariz y orejas de Luzu estaban sangrando y Granuja bufaba escondido tras él.

— ¿Qué eres? —

Invitation OnlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora