— ¿Puedo pasar? — el otro pareció sorprenderse, casi asustarse, enderezándose al instante.
—Tú no necesitas permiso—
—Igual te lo estoy pidiendo—.
El castaño asintió, encogiéndose un poco, como si le diera pena recibir a alguien allí, soltando a Granuja, al cual parecía gustarle pasarse por su invernadero; el ojinegro se adentró a aquella construcción de paredes de cristal, dándose tiempo para admirar todas las flores y plantas dentro de aquel sitio, dándole una caricia distraída a su gato, notando el aspecto más compuesto de Luzu, ahora parecía en definitiva un hombre fuerte en sus 30's, se sintió contento por ello, muy a su pesar.
—Sobre tu ventana...—
—Son cosas que pasan— le restó importancia, haciendo que los ojos rojizos reflejasen confusión, no se refería a haber hecho trizas la ventana precisamente.
— ¿Cómo está tu brazo? —
—Otra cicatriz a la colección, pero la bala entró y salió de forma limpia, nada que lamentar— el castaño suspiró con alivio, más aun no detectando olor a sangre alguno en el aire, aun analizando si aquel hombre de verdad estaba bien o trataba de hacerse el chulo —He decidido quedarme aquí...—
— ¿Ah sí? —
—Aunque dejaré el trabajo de vigilante, creo que tomaré la biblioteca, para, ya sabes, tener las noches libres—.
El castaño inclinó un poco la cabeza, mordiéndose los labios, queriendo sonreír aun confuso, pero antes de que pudiera decir algo el otro continuó.
— ¿Necesitas siempre...ya sabes? — el castaño se tensó un poco con el inicio de aquella pregunta — ¿permiso? Para entrar a sitios y eso—
—Si...—
—Qué mierda— Al de negro se le escapó una risa franca que al ojinegro le pareció encantadora.
Luzu se petrificó, al notar que Reborn se ponía pegado a él, admirando las dalias y las violetas. El calor del otro lo hacía tiritar, habiendo anhelado esa cercanía desde el día en que lo abrazó cuando le mostró lo que era.
Sabía que debía alejarlo, pero lo quería cerca, estaba agotado de fingir lo contrario, acercó su mano fría de forma tímida a la del otro, apenas rozando su meñique, sintiendo que se liberaba un nudo en su garganta al no verse rechazado.
—Bueno, si necesitas algo, siempre estoy del otro lado de la cerca— alcanzó a articular el de ojos rojizos, sabiendo que le temblaba un poco la voz.
—Lo mismo digo— sonrió el otro, sintiendo un calor extraño en el pecho.
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Notas finales:
La reacción al pasar sin haber sido invitado la tomé parcialmente de "Let the right one in" (libro/películas), textos antiguos solo describen que pierden fuerza o sus poderes inhumanos y pues eso suena bastante aburrido.
En la película (USA) se ve como si, además del sangrado, estuviese sufriendo un ataque, esto no lo integré porque no era propicio para la trama, solo sangrado y comenzar a debilitarse.Ignoro si el autor lo tomó a su vez de otros textos o mitos.El libro es estupendo como lectura sobre vampiros pero trata temas crudos y delicados como t rata de blancas infantil, pareciendo la obra una crítica a ello, tiene personajes muy bellos y otros completamente despreciables, pero sobre todo complejos, eso lo decide uno como lector.
La película en su versión sueca (2008) aborda poco esos temas, la versión de USA (2010) es más una versión romántica y simple.Mi AU no tiene nada que ver con la complejidad y belleza del libro, solo tomé la parte de la regla de "dejar entrar" porque creo que es una regla vampírica que se usa menos de lo que me gusta.
Otro libro que usa esa regla es 'SaIem's Lot' de Stephen King, en el cual las criaturas usan sus poderes para engatusar a sus víctimas para que les den entrada, acá Luzu busca lo contrario. Me falta mucho en literatura de este tipo, pero tomen mis humildes 2 recomendaciones.
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Invitation Only
VampirosReborn renunció a su trabajo y se mudó para cumplir el sueño de una casa con jardín propio y con ello cumplir una promesa...la casa silenciosa de al lado parecía venir dentro del paquete.