XIV. Salidas justificables

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Los padres de la nena se disculparon infinidad de ocasiones, se ofrecieron a recompensarlo de mil maneras, Reborn solo se sintió tranquilo de saber que no había ningún otro ocupante en la casa, que el matrimonio había salido a comprar la cena para noche buena y se atrasaron cuando todo pasó.

—Tu hablaste a emergencias— dijo la doctora al darlo de alta —no había nadie más en la escena...—

"A veces ante situaciones traumáticas nuestro cerebro busca salidas justificables porque no nos creemos capaces de afrontarlo o superarlo..."

Eso le dijeron, pero la sangre seca en su guante no era una salida de su mente ante un incendio.

Al regresar a casa se dio cuenta de que alguien había estado alimentando a Granuja, dejando el cuenco con comida y otro con agua en el porche de al lado. Se quedó mirando a aquella casa. Pol le dijo que se tomara unos días, no creía que fuera necesario, pero tomaría, al menos uno, esa noche, con la luz de la luna reflejada sobre la nieve acumulada, pudo ver una silueta en el invernadero.

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