¿Historia de amor o acción? 🚨Esta es una historia poco común🚨 entre la asesina numero uno de Japón y el segundo al mando de Bonten. Se volvieron a encontrar trás pasar 12 años separados, ¿Se volverán a amar o apretaran el gatillo de la pistola par...
—Te ves como la mierda.— dijo el ojiazul sin molestarse en decir la verdad en sus pensamientos al ver a la pelinegra con salpicaduras de sangre de pies a cabeza.
—Tu también.— respondió ella sin escrúpulos mientras limpaba su estilete de la sangre de los cuerpos sin vida que estaban a sus pies y rodeaban a ambos.
—Hueles mal.— comentó el pelirosa con molestia ante la seriedad de la mujer pero decidió ignorarla y encenderse un cigarrillo para fumarlo trás terminar el trabajo.
—Tu hueles a cigarrillo, tierra, polvo, sangre y drogas.— respondió ella colocando sus manos en la cintura y mirándolo de pies a cabeza con una mirada seria.
El ojiazulabrió la boca para contestar pero fué rápidamente cerrada por la pelinegra, al inicio no entendió el porque de aquella acción y hasta se enojó mas con ella pero al oír las sirenas de la policía había entendido todo ¿Como había podidosiquiera notar a la policía antes que él? ¿O era por qué él estaba demasiado centrado en seguir su discusión con ella?
—Carajo la policía, ¿donde nos escondemos?— preguntóélmirándola con algo de agitación presente, lo único en lo que estaba seguro era que no quería pasar toda su vida trás las rejas, en una celda oscura y húmeda.
Sin embargo ella mantenía esa expresión seria con sangre fría y sin una pizca de miedo como si estuvieraplaneando algo en ese momento y confirmó sus sospechas cuando ella lo tomó de la muñeca y para llevarlo hasta un edificio aparentementeabandonado. ¿Como se entendía? Bueno, por las telarañas presentes y el hecho de que habían pocos muebles.
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Sanzu Haruchiyo Pov.
—¿Y ahora qué?— preguntéapoyándome contra una pared y cruzándome de brazos con la mirada fija en ella. Malditos ojos, no pueden dejar de mirarla, que miren a otro lado ¡Maldita sea! Putos. No mentiré, estaba impaciente para salir de este edificio de mierda pero sabía que no era posible o por lo menos no hasta que esospolicíasestuvierananalizando la escena del crímen que nosotros creamos al matar aquellostraidores de Bonten.
—Vamos a esperar aquí hasta que se vayan.— respondió ella con sencillez e indiferencia ante esta situación realmente no parecía importarle estar en un edificio abandonado junto a mí, como siempre.
—Me aburro.— dijesoltando un suspiro de aburrimiento y cansancio esperando una respuesta suya y rezando para que propusiera hacer algo realmente interesante para matar al tiempo.
—¿Y que vamos a hacer? ¿Quieres acaso que te dé un beso?— preguntó ella manteniendo su fachada de seriedad, intentébuscar una señal de vacilación ante su propuesta tan inesperada y atrevida pero no encontre nada. NADA.
Dios, nunca conocí a una mujer tan directa y atrevida como ella. Quiserechazar su oferta pero luego lo pensé y me pregunté: “¿Por qué no? Igual no pierdo nada.” pero si alguien piensa que mi respuesta fué directamente un "sí" se equivoca.
—Tal vez.— respondí con una sonrisa arrogante y la mirada fija en ella, aunque lo intentara no podíadespegar mis ojos de su figura, su expresión, sus ojos o mejor dicho: desde ella. Ella se acercó a mi con pasos lentos pero firme, sus tacones pisaban el suelo y creaban un sonido que llenaba el edificio. Sus pasos, gestos y expresiones eran elegantes pero a la vez deseables y el hambre voraz por ella empezó a crecer pero no pude pensar nada más cuando todo fue cortado al sentir sus labios contra los míos en un beso que no podríadescribirnisiquiera ahora ni en mil años.
Fueron muchas las emociones encontradas en mi interior, no sé ella pero para mi fué así solo por el hecho de que ella había tomado la iniciativa sin vacilar y ahora sentía su lengua explorando el interior de mi boca, esta mujer me va a volver más loco del que ya estoy, ¿Por qué? Simplemente es que me está acorralando contra una pared a pesar de ser más pequeña que yo y ser mujer. Dios, es tan sexy y hermosa. La quiero para mí aunque ya la pude tener en su tiempo y ante el recuerdo tuve que calmar mis manos e instintos.
Habríamos dado el siguiente paso si no fuera por la interrupción de un explosivo. Solté varias maldiciones en mi mente.
Malditos infelices.
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