¿Historia de amor o acción? 🚨Esta es una historia poco común🚨 entre la asesina numero uno de Japón y el segundo al mando de Bonten. Se volvieron a encontrar trás pasar 12 años separados, ¿Se volverán a amar o apretaran el gatillo de la pistola par...
Un día entenderé lo que pasa en esas cabezas de locos psicópatas bipolares, de momento solo podría decir que son mis ejecutivos más leales y letales al mismo tiempo debido a que a veces se les va la poca cordura que les queda. Aún así no logro entender porque Sanzu le disparó a Aiko.
¿Desconfianza?
Esto es más difícil de lo que creía y no puedo evitar soltar un suspiro lleno de cansancio y exasperación mientras elevo un poco la vista hacia arriba para ver algo relajante pero solo puedo ver una pila de documentos alborotados que forman una montaña más alta que yo, eso solo logra estresarme más.
Me hundo en mis pensamientos, recuerdos de la adolescencia y lo único que logro es entender aún menos sobre la acción de Sanzu hacia Aiko y como es que ella pudo cambiar tanto como física y mentalmente pero ahora necesito obtener más información sobre “Golden Academy” o como se llame. Lo que dijo Kokonoi no me basta, me dejó inquieto y esa sensación solo aumentó al ver la reacción de Aiko y al escuchar sus palabras, la acción de Sanzu hacia ella.
Las escenas recorren mi mente y un torbellino de emociones negativas se apodera de mi interior, empiezo a sudar frío y las peores imaginaciones vienen a mi.
El mundo exterior ya no me afecta en nada, estoy solo junto a mis peores pesadillas.
No, no puedo permitir pensar en eso ahora. Esos dos necesitan firmeza y seguridad sea como sea. Ellos confían en mí, a pesar de su dudosa estabilidad mental son las personas más leales que he conocido.
Mientras pienso en aquello algo llama mi atención y es el sonido de la puerta abrirse, revelando una figura femenina y otra masculina.
Estoy con los ojos cerrados pero reconozco los pasos de Sanzu y Aiko que se acercan a mi escritorio.
Sé que fuí yo quien los llamó pero no se que decirles, yo estoy confundido o aún más que ellos pero no puedo demostrarlo, no cuando ellos me están mirando, así que me limito a mirarlos a los ojos con seriedad.
—¿Cual es tu excusa, Sanzu?— pregunto frunciendo un poco el ceño pero no le dejo el tiempo para responder que lo callo con un solo gesto de la mano.
—Mejor no.— dije mientras llevo una mano a la frente para frotarla en una acción de cansancio pero solo estoy estresado y preocupado, esto nunca había pasado y tampoco sé como actuar o qué decirles y mucho menos a ellos dos.
—Te dije de confiar. Aiko no tiene nada que ver con esa academia de asesinos.— Expliqué en el intento de convencer a Sanzu y probar la inocencia de Aiko pero estoy al tanto de que en la cabeza de él mis palabras son vacías.
—Escuchen ambos, sé que es difícil para ustedes volver a verse todos los días pero lo de hoy…no debe volverse a repetir.— Expliqué con calma y mirando a ambos a los ojos.
—No le contaré nada a nadie sobre lo vuestro pero a cambio les pido tener un mínimo de confianza entre ustedes. Sobre todo por la nueva amenaza hacia Bonten. Están en el mismo lado así que no se disparen ni desconfíen de los demás.— seguí hablando clara y firmemente para que ellos no dudaran de mis palabras, no había tiempo para dudas ni negaciones.
—Vale…— dijeron ambos al mismo tiempo pero de diferentes maneras, Sanzu a regañadientes mientras que Aiko estaba seria como siempre.
—Sanzu puedes ir, me quedaré aquí con Aiko.— ordené con firmeza y ví como Sanzu salía de mi oficina con las manos cerradas en puños que apretaba más, tal vez sintiéndose frustrado consigo.
Me quedé solo con Aiko y no pude evitar preguntarle:
—¿Dónde estuviste por 12 años?—
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Sanzu pov.
Apenas Mikey me da el permiso para salir de su oficina, lo hago y me dirijo hacia la azotea para tomar un poco de aire fresco y fumar un cigarrillo.
Miro hacia abajo mientras por fin el encendedor enciende el cigarrillo, me lo llevo entre los labios y guardo el encendedor en el bolsillo.
Apoyo los codos en la reja de metal, inhalando el olor de la nicotina con los ojos cerrados; vuelvo a abrir los ojos con lentitud y miro hacia abajo, automáticamente siento varias emociones fuertes que nunca antes había experimentado o tal vez sí.
Últimamente tuve varias pesadillas… “Últimamente” se hace por decir pero en realidad en los últimos 12 años.
Joder…
Le temo a mis pesadillas, es eso de niños? Se supone que solo los mocosos les temen a algo.
Estoy tan sumido en mis pensamientos que no escucho unos pasos femeninos acercarse a mi. No quiero verla ni ahora ni dentro de mil años, no la merezco y tampoco merezco su perdón.
No se si me siento mal por haberle disparado, desconfiado de ella o por desobedecer a Mikey.
Aunque es así, su presencia me tranquiliza de una extraña manera.