¿Historia de amor o acción? 🚨Esta es una historia poco común🚨 entre la asesina numero uno de Japón y el segundo al mando de Bonten. Se volvieron a encontrar trás pasar 12 años separados, ¿Se volverán a amar o apretaran el gatillo de la pistola par...
Los dos hombres desconocidos vieron cómo el cuerpo de la mujer caía al vacío con velocidad.
A las alturas en que estaban seguramente no iba a sobrevivir y tampoco tenía opciones.
Por fin se habían liberado de esa molesta mujer y ahora tenían al jefe a su disposición.
Primero de interrogarlo, aprovecharon la oportunidad de que él estaba indefenso y solo, sin respaldo alguno, para burlarse de su ejecutiva.
—Eso te pasa por confiar en esa dama.—
—Las mujeres no son buenas asesinas, todos lo saben.—
Dijeron el hombre y el asesino con una sonrisa burlona, sintiéndose superiores por haber podido superar a Bonten.
—Si muere el jefe, todo Bonten estará perdido.—
Declaró el hombre a lo que el asesino acercó la punta de su katana al mentón de Manjiro, alistándose para ejecutarlo y recuperar el archivo lleno de información de Bonten, iba a dar el golpe mortal pero sintió como era empujado con fuerza por un cuerpo…
¡No era posible!
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Aiko pov.
Ese bastardo con katana me golpeó con fuerza con la empuñadura de esa cosa en la cabeza e hizo que se me nublaran los cinco sentidos por el fuerte impacto.
Me duele la cabeza
Me distraje por unos segundos y sentí el aire frío por todo mi cuerpo, como me golpeaba con fuerza.
Abrí los ojos y estaba cayendo al vacío, el paisaje borroso por la velocidad en que estaba cayendo y los rumores se desvanecían solo podía sentir el latido de mi corazón.
Tal vez hasta aquí llegué…
Vi la luz por una vez aunque volví a despertar al recordar algunos sueños que aún tengo guardados en el fondo de mi vacío corazón.
No voy a morir.
No ahora, no aquí y menos por manos de un hombre bastardo.
El instinto de supervivencia volvió a mi y me aferre con fuerza en el alféizar de una ventana de ese mismo edificio, me quedé colgante como uno de esos monos, no iba a quedarme así por mucho tiempo y lancé un estilete con un cuerda que colgaba por un árbol cercano.
Clavé el estilete en las paredes exteriores del edificio y me agarré de la cuerda para no hacer ganar la fuerza de gravedad que me estaba haciendo difícil seguir con mi escalada ilegal.
Mis manos se agarraban con fuerza, los dedos se apretaban alrededor de la cuerda y los nudillos se estaban volviendo blancos por la fuerza que estaba ejerciendo.
Ese hijo de puta la va a pagar cara.
¡Me desordenó el cabello y rompió mi vestido favorito!
Por fin llegué arriba y parece que justo a tiempo, estos malditos quieren ejecutar a Mikey, no se lo permitiré.
No hasta que yo siga con vida.
Sin hacer ruido alguno me agarré del alféizar de la ventana y pude elevarme para luego terminar con los tacones en la superficie, todo mi peso estaba puesto en las piernas y puntas de los pies.
Sin dudarlo me lancé con fuerza hacia el asesino, pude ver como el otro tipo me miraba con sorpresa, ninguno se lo esperaba, solo Mikey estaba aliviado.
En la oficina resonó el ruido sordo de su cuerpo estrellándose contra una pared, volvió a apuntar con su katana pero fui más veloz y agarré al otro hombre del cuello para lanzarlo contra el asesino sin esfuerzo.
Ambos cayeron y por fin pude cortarles el cuello, me aliviaba de una extraña manera.
Sentí las salpicaduras del líquido rojo perteneciente de los cuerpos ajenos pegar en mi cara y no me fastidiaba, igualmente luego me iba a lavar la cara y ya me acostumbré al olor familiar de la sangre.
Me alejé de los cadáveres con paso lento y decidido, pude sentir la mirada de Mikey clavada en mi.
Ambos salimos del edificio con tranquilidad que algunos podrían definir “extraña” pero estamos acostumbrados a escenas como ésta o peores.
“Hasta que se derrame sangre del enemigo todo estará bien.”
Pensé para mi misma hasta que llegamos a nuestro destino: el edificio de Bonten.
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