Jae gritó, pataleo e incluso lloró con la señora de la cocina. Ha estado quejándose de mí desde que su padre se fue a la reunión de negocios fuera de la ciudad.Está vez, Lee Minho, dejó en claro que no volvería por otra caída por las escaleras.
Tal y como dijo Christopher, me las ingenié para que el pequeño heredero de todo se mantuviera ocupado. Descubrí que a Jae le gusta pintar, es bueno con la jardinería y además, es el mejor jugando al escondite, claro, todos los empleados de la casa lo ayudan a esconderse de mí.
Me tomó alrededor de veinte minutos poder encontrarlo en la enorme casa de tres pisos.
—Jisung—Desvío la vista de mi helado para poder verlo sentado a mi lado. Llevamos rato en las escaleras de la entrada.
El sol ya comienza a caer y eso es otra cosa que descubrí que le gusta, el atardecer.Su rostro está arrugado, como si algo le molestara.
—¿No te gustó el helado?
Es menta con chocolate, su favorito.
—No es eso...—Balbucea.—¿Crees que mi padre me quiere?
Ay dios mio.
Abro mi boca dispuesto a decirle las palabras que tanto anhela escuchar, pero la cierro casi al instante.
¿Cómo estoy seguro de que no le estaría mintiendo?
Yo no sé nada de esta vida. No me corresponde ilusionar la mente y corazón de un inocente niño.
¿Cómo podría siquiera...?
—¿Por qué dudas así de tu padre?
Jae se encoge de hombros, está cabizbajo.
—Mi padre ni siquiera quería que naciera.
Auch.
Niego rápidamente con mi cabeza.
—¿Cómo...? ¿de dónde sacaste eso?
—Lo escuché...—Murmura. Unos segundos después observa a nuestro alrededor, es como su padre, es algo que Minho haría, se asegura de que solo estemos nosotros dos en esta conversación.—Cuando discutía con el abuelo...
Su abuelo.
No conozco mucho de la mafia de la baja Seúl, pero Lee Haewon era bastante conocido en todos lados. Un hombre respetado incluso por las fuerzas armadas.
Lo que sea que haya dicho Minho en esa conversación debería quedar en el olvido.—Jae, no creo que...
—Él estaba furioso con el abuelo—prosigue—Sé que no fui planeado, yo ni siquiera tengo una mamá.
Quiero decirle que hay miles de niños que no tienen a sus padres, pero comparar un dolor con otros no es de buena persona.
Hay algo que a él le duele, no puedo minimizar los sentimientos de otra persona solo porque otro dolor ajeno me parece peor.
Ambas cosas, cualquier cosa que sea, pueden ser igual de dolorosos.—Si tu padre no te quisiera, yo no estaría aquí.
Es lo más inteligente que se me ocurrió decir hasta ahora.
—Estás aquí porque si algo me pasa entonces ya no habría linaje.—Se apresura en responder.—Por eso estas aquí, no es porque él me quiera.
Piensa mejor tus siguientes palabras, Jisung.
—Cuando nos conocimos...—Intento retroceder mentalmente en mis recuerdos—Dijiste que tu padre te llevaba siempre a la misma heladería.
Sus ojos me miran por primera vez. Ese castaño que hace que el tiempo se detenga, la forma en que su mirada brilla al verme, casi como si fuera a llorar, pero sé que no lo hará.
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CALMA / MINSUNG
Fanfiction-Siempre estaré a tu lado y te protegeré... tú eres quien confía en mí. -Necesito que te quedes, Jisung.