CALMA / MINSUNG

10: TENSIÓN

Estoy empapado.
Me arrastro sobre la tierra en un intento de alejarme del agua.
Obligo a mis pulmones a que vuelvan a llenarse de aire mientras comienzo a procesar lo que esta ocurriendo.

¡Jae!

Me incorporo al instante, el agua cae por la cascada tan fuerte que no puedo creer que me lancé por ahí.
No hay rastros del niño y pronto mi corazón comienza a dolerme tanto que no puedo mantenerme de pie.

—¡Jae...!

—¡Jisung!—Hace seña con sus manos un poco más alejado de mí, esta escondido detrás de unos enormes arboles—¡Por aquí, conozco la salida!

Corro hacia él, resbalo varias veces en un intento de alcanzarlo pero lo hago. Me aferro a su ropa empapada de explorador mientras busco alguna herida visible.

Brazos, piernas, muñecas, tobillos, rostro. Respiración, dientes, dedos, estómago...

—¡Estoy...!—Me aferro a él con fuerza—¿Tío Jisung?

Imbécil.

Quiero golpearme por haber sido tan estúpido, lanzarme de esa altura sin pensarlo con un maldito niño en brazos

—¿Algo te duele Jae? ¿puedes respirar bien?

Asiente rápidamente con su cabeza, luego enreda su pequeña mano a la mía y jala de mi para que lo siga.

—Hay una salida si seguimos derecho.

No tengo arma, pero todas mis navajas permanecen en su lugar. Estoy paranoico, necesito tener el control de algo que al parecer no es posible, pero lo necesito, necesito saber que tengo el control de esto

—¿Mi papá estará bien?

—No lo sé...—Susurro en respuesta.—Hay que ir a la casa, hay que...hay que llegar.

Jae se detiene para verme sobre su hombro. Tiene el rostro manchado de barro, el cabello se le pega por completo a la frente.

—¿Y si mi papá se murió?

Un ligero pinchazo en el pecho me hace tambalear.

—No, no digas eso, eso no...

—¿Pero y si sí?—Sus ojos brillan—¿Y si me quedo solo?

—N-no vas a quedarte solo Jae—Tomo su mano una vez más—No vas a estar solo, estamos juntos ahora, no voy dejarte si algo malo pasa.

Me mira durante largos segundos.

—¿Y si te pierdo a ti también?

Mi...mi corazón...

—N-no vas a perderme, no va a...

—Estás sangrando, Jisung, ¿y si también me dejas solo?

Debo salir de aquí.

Debo correr.

Debo salvarlo.

Estoy sangrando, se escurre lentamente por mi vestimenta.
No puedo responderle, no sé qué debería decirle.

Tomo a Jae en brazos sintiendo el dolor entumecer mi cuerpo pero no me detengo.
Necesito llegar a la casa, necesito saber que Jae esta rodeado de personas que lo protegerán.

Solo así podre estar bien.

Arrastro los pies con dificultad, me muevo entre los árboles e ignoro todo tipo de sonido.

Por favor.

No te rindas.

No te rindas ahora.