12: FAMILIA YANG

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No entiendo la necesidad de Lee Minho de gastar una fortuna en comprar trajes caros para mi. Si algo malo pasa solo puedo pensar en que desgarraré la ropa.

—Esto es absurdo.

Minho va igual de elegante que siempre, camufla sus dedos tatuados con guantes negros iguales que su traje. Esta vez se ha puesto gel en el cabello para estar más presentable.

—¿Me recuerdas a donde estamos...?

—Hay un evento muy importante.

Ah ja.

¿Y yo que pinto ahí?

Como si hubiera leído mi mente, responde:

—Necesito que seas mis ojos.

Me remuevo incómodo sobre el asiento de su auto. Los pantalones no me gustan, tienen una textura extraña.

—Quédate quieto.

—La tela me da alergia.

Bufa poniendo sus ojos en blanco.

—¿Y Jae?

—No traeré a mi hijo a estos lugares—Responde con ese tono de voz obvio. A veces, cuando hace eso, me dan ganas de golpearlo tan fuerte hasta que suplique que me detenga.—Además—Prosigue—llamé a más guardias para que lo tengan bien cuidado.

¿Más guardias?

Tal vez de eso se trataban las cuatro grandes camionetas en la entrada de la casa. Pensé que se trataba de un tipo de operativo mafioso.

Solo eran guardias de seguridad de una sola noche para Jae.

—¿Los ojos de Chris y Changbin no son suficientes?

Minho deja de ver a través de su ventana para clavar su castaña mirada sobre mi.

Oh dios.

Aparto mi mirada, el corazón me golpea el pecho de una forma tan rápida que tengo la necesidad de llevar mi mano ahí, y lo hago.

—Ellos no están aquí.

Rápidamente vuelvo a verlo.

—¿Cómo dice?

—Está noche solo somos tu y yo.

El aire se me escapa. El calor sube por todo mi cuerpo mientras comienzo a sentir como el sudor se posa en la palma de mis manos.

Que asco.

—¿S-solo nosotros?

Ujum—Asiente con su cabeza y vuelve la mirada a la ventana—Sería sospechoso llegar con más hombres de lo normal, Chris y Changbin no estarán con nosotros, pero si cerca. Tendrán vista de todo, necesito que finjas que solo eres mi acompañante.

No respondo ante eso, es algo que debo hacer, es una orden, trabajo.
Golpeo con mis dedos mi pecho en un intento de calmarme y efectivamente lo consigo unos minutos después.

Me aterra la idea de volverme un blanco para ellos al ser un acompañante de Lee Minho.

¿Qué es peor?
¿Qué me siga el FBI o la mafia?

El lugar es un museo de arte de lo más lujoso, hay miles de personas que no conozco de nada y algunas que puedo reconocer como familias conocidas de la baja Seúl.

Mafiosos.

Doy un pequeño brinco en mi lugar cuando la mano de Minho se posa en la mitad de mi espalda para obligarme a seguirle el paso.

CALMA / MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora