Regreso a Nova Forge

45 4 0
                                    

Starscream trabajaba arduamente en el laboratorio, con sus ópticos iluminando las herramientas y los aparatos que rodeaban el fragmento recuperado. Había pasado todo el ciclo enfrascado en un sinfín de pruebas, su paranoia empujándolo a descartar cualquier posible falla o trampa oculta. La idea de aceptar que el fragmento no tenía nada malo le resultaba inconcebible. Parecía demasiado valioso como para haber sido un simple regalo del enemigo.

La sombra de sus dudas lo seguía como una nube oscura, cargada con tormentosas posibilidades. A un lado, la figura imponente de Shockwave se reflejaba en la pantalla holográfica, su semblante severo y analítico, mientras observaba los resultados obtenidos por el seeker.

—En definitiva, no hay nada que el equipo del Venganza pueda detectar. Si deseamos realizar un análisis más profundo, deberás traerlo a Cybertron —comentó el científico púrpura con tono grave, sus palabras llenas de una fría certeza.

—Lo sé, y eso es lo que me preocupa. No deseo llevarlos a nuestro planeta origen, más considerando que la restauración apenas va en sus primeras fases —afirmó el volador tricolor, con preocupación.

—Puedo contener lo que sea que hayan instalado, si es que lo hicieron. Tengo una amplia experiencia... —comenzó a argumentar el mecha de un óptico.

—Nunca dije que no la tuvieras. Es más, creo que tienes razón. Lo llevaremos en cuanto la misión de minería finalice. Llevaré tres bodegas de carga llenas de cristales amplificadores —replicó Starscream, buscando aplacar cualquier disputa con su igual.

—Esa es una buena noticia. Nos permitirá crear más fuentes de energía —afirmó su interlocutor, justo cuando una nueva transmisión llegó.

—Es Soundwave —susurró el caza, aceptando el contacto y dejando a los tres en una conversación particular.

—Los autobots han solicitado unirse a la defensa contra los Tecno-Orgánicos de manera directa. Saben de la situación con ellos, así como del caso de la reprogramación —confirmó el jet espía, llamando la atención de los otros dos generales.

—A veces me pregunto cómo pueden obtener la información tan fácilmente —gruñó Shockwave, visiblemente molesto.

—Sus espías hicieron un buen trabajo. Estoy seguro de que el bicho y el traidor no tardaron en presentar sus propios informes —comentó el seeker con desinterés, como si fuese algo esperado.

—Lo fue —confirmó el mecha azul sin rodeos.

—Tal vez no sea tan malo. Podríamos dejar la defensa de ese planeta orgánico en sus manos y dedicarnos a lo que inicialmente pretendíamos —prosiguió Starscream, levantando las alas con desdén.

—Podríamos aprovechar procesadores como el de Perceptor para nuestro análisis —intervino el científico después de una pausa reflexiva.

— ¿Admites que es mucho para ti, mi amigo? —lo cuestionó el caza, con un tono juguetón.

—No juegues con fuego, seeker —reclamó el aludido, su voz tensa.

—Sin discusiones. Lo importante es finiquitar la restauración de nuestro mundo, y para eso debemos concentrarnos en nuestras respectivas responsabilidades —intervino el espía, logrando captar de nuevo la atención de los otros dos.

—Entonces estamos abiertos a sugerencias, Soundwave. Somos todo audios —declaró el volador, recargándose en un escritorio cercano mientras se cruzaba de brazos, listo para escuchar lo que su similar tenía que decir.

Soundwave, siempre meticuloso y calculador, comenzó a hablar, la pantalla holográfica iluminando su visor.

—Propongo que comencemos a integrar a las tropas Autobots con los Decepticons en tres puntos estratégicos —dijo, con una voz que no permitía objeciones—. Esto permitirá un frente unificado sin perder del todo nuestra jerarquía. Sin embargo, es crucial que ningún Cybertroniano haga público el conocimiento de la tecnología de reprogramación con la que nuestros enemigos cuentan. La seguridad de nuestra raza depende de ello.

Sombras de AcéroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora