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Culiacán, Sinaloa 📍 4 de noviembre del 2024 5:35 pm
Alyssa había regresado a casa después de unos días de disfrutar su viaje, y apenas cruzó la puerta, se encontró con una sorpresa inesperada. La casa estaba... limpia. Misteriosamente limpia. Ella conocía bien a su esposo y a su hija, y sabía que ambos, a su manera, eran un pequeño desastre andante. Pero ahora, cada rincón estaba impecable, como si alguien hubiera contratado a un equipo profesional de limpieza en su ausencia.
Avanzó por la sala, todavía en shock, y no tardó en encontrarse con Annya, su pequeña, en perfectas condiciones, jugando tranquilamente como si no hubiera pasado nada. Alyssa sintió un alivio y una alegría indescriptibles al ver que todo parecía estar bajo control, más de lo que había imaginado.
Luego apareció Tito, con una sonrisa radiante, esa que no podía disimular cuando algo le salía bien y estaba orgulloso de ello.
—¿Qué pasó aquí? —preguntó Alyssa, entre divertida y sorprendida, mirando alrededor como si estuviera en la casa de alguien más.
Tito soltó una risa despreocupada, frotándose la nuca.
—¿Qué te puedo decir, amor? Me puse las pilas —respondió, como si fuera la cosa más normal del mundo—. Ya ves, no es tan difícil ser papá responsable y mantener la casa en orden. Hasta logré que Annya no se me rebelara... mucho.
Alyssa no pudo evitar sonreír, sintiendo cómo la mezcla de orgullo y ternura la invadía. Sabía que esos días de ausencia habían sido un reto para él, y verlo tan contento le confirmaba que todo había valido la pena.
—Pues te quedó muy bien, amor —dijo, acercándose para darle un abrazo—. Y déjame decirte, jamás había visto la casa así de ordenada.
Tito rio y la rodeó con sus brazos, sintiéndose más que satisfecho de que su esfuerzo fuera reconocido. Había sido un trabajo de días y noches de aprendizaje, pero ahora, viendo a Alyssa y a su hija juntas, supo que todo había valido la pena.
Después de un rato de disfrutar en familia y ponerse al día con Alyssa y Annya, Tito se quedó en la sala mientras su esposa subía con la niña a la habitación para darle un descanso. Inspirado por el momento, decidió hacer un en vivo para compartir su hazaña doméstica con sus seguidores. Tomó su teléfono, se acomodó en el sillón y comenzó la transmisión.
