Patrullero Galáctico

Capitulo 19

Meses habían pasado, Ginny entrenaba y entrenaba, sin cansancio, los primeros días con Piccolo, después prefirió entrenar sola, no se sentía bien, sentía un vacío que solo entrenando lograba llenar, o al menor por unas horas, extrañaba el espacio, fueron tres meses divertidos donde conoció y experimentó cosas que no estaban lejos de lo que ya había vivido en sus años pero lo había disfrutado, extrañaba a Vegeta, a veces su papá se iba a entrenar pero sabía que volvería, ahora no sabía nada de el, ni siquiera estaba con Goku, que será de el? estará bien? y también extrañaba a Merus, quien se volvió alguien importante para ella en tan poco tiempo, se acordará de ella? posiblemente no.

Bulma estaba preocupada, porque Ginny ya casi no pasaba tiempo en Corporación Cápsula, estaba distante, decaída, incluso Trunks había dejado de molestarla para preocuparse por ella, Gohan había ido un par de veces a verla pero Ginny se negaba a tener contacto social, solo se dedicaba a entrenar. Joe, el chico que la "salvó" en el metro también fue a buscarla, esta vez Ginny si lo recibió, le explicó lo que sucedía y el supo entender, haciéndole saber que el estaba a su disposición si ella en algún momento necesitaba compañía o solo hablar, ella agradeció.

Desde entonces, no hace otra cosa que no sea entrenar, comer y dormir. Había adquirido una katana, vió una en un museo y se le ocurrió pedirle a Bulma que le hiciera una con un material que fuera muy resistente, ahora entrenaba con el elemento. Había adquirido nuevas técnicas, su habilidad con la katana eran espectaculares, Piccolo la ayudó un poco, después siguió sola.

Una tarde iba volando, buscando un lugar donde entrenar, cuando se topó con una clase de kung fu, se quedó un rato viendo y le llamó mucho la atención, ese día al volver a corporación cápsula tenía decidido unirse a la clase, total ¿que podía salir mal?. Al día siguiente iba saliendo de Corporación Cápsula para ir a su clase cuando sintió algo extraño, una sensación de que algo no andaba bien, de inmediato salió volando en dirección al templo sagrado.

Al llegar vió a Piccolo, Dende y Mr. Popo. Piccolo estaba sentado meditando pero con cara de preocupación.

—Que sucede?— preguntó Ginny

—No puedo comunicarme telepáticamente con los namekianos— dijo Piccolo

—Quizás sea porque tu telepatía tiene limites— respondió Dende

—Tengo el presentimiento de que en el universo está pasando algo muy malo— habló Piccolo

Ginny se quedó inmóvil recordando todo lo que había pasado.

—Emm d-de hecho......— comenzó a hablar Ginny pero Piccolo se puso de pie de inmediato

Ginny comenzó a sentir un ki, tres de hecho y eran muy fuertes. Piccolo salió volando a toda velocidad en esa dirección dejando a los tres en el templo. No pasaron tantos minutos cuando llegó la nave de Bulma, quien bajó de inmediato, detrás de ella venía Mr. Satan con Bra en brazos.

—Hola hija, hola a todos— saludó Bulma

—Mamá que haces aquí?

—Saben donde está Piccolo? porque Jaco dice que vendrá a buscarlo para reclutarlo para la Patrulla Galáctica, y a ti también te quiere Ginny

Ginny levantó una ceja sin entender.

—Explícame todo por favor— pidió Dende amablemente pero con desesperación

—Jaco no me dió detalles, pregúntaselo a el

De alguna forma lograron contactarse con Jaco quien contó absolutamente todo, muchas de esas cosas Ginny ya las sabía pero todo lo que sucedió después de que ella se marchó realmente eran catastróficas. Y le pidió a Dende que tenían que reunir a todos, al hijo de Goku, Gohan y a los calvos, como el los llamó. También advirtió que tuvieran cuidado porque había gente de Moro recorriendo la galaxia en busca de planetas. Dende preocupado pregunta como son esas personas y Jaco dijo que solían ir en grupos de dos o tres. Ginny y Dende se sobresaltaron dándose cuenta de que son las personas a las que Piccolo fue a ver. Ginny sin esperar emprendió vuelo en esa dirección. Al llegar, Ginny vio la nace yendose.

—¡Piccolo no dejes que se vayan!— gritó

Detrás de ella estaba la nave de Bulma donde venía Dende también gritando que no dejara que se fueran. Piccolo de inmediato derribó la nave y se acercó, pero era demasiado tarde.