Capitulo 8

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—Uy creo que se rompió jaja— Hablé muriendo de vergüenza mientras me acercaba a la puerta que se encontraba en el piso unos metros más allá, me temblaban las manos de los nervios que sentía sabiendo que todos tenían su mirada sobre mi

—¡No se distraigan, sigan haciendo sus tareas!— Ordenó Merus

Rápidamente todos volvieron a hacer sus cosas y lo que anteriormente era un silencio tormentoso ahora se había convertido en un bullicio. Agradecí a Merus internamente mientras agarraba la puerta y la levantaba. Caminé hacía el elevador y apoyé la puerta en una posición donde no volviera a caerse.

—Tardará un rato largo reparar eso— Volteé al escuchar la voz de Merus a mi lado —La arrancaste completa

—Lo siento, mi intención no era romperla pero no se abría— Me justifiqué

—Lo se, siempre le sucede a los patrulleros nuevos, no eres la excepción, aunque ninguno la había roto antes— Rió —Por cierto, a que venías aquí?

Lo miré por unos segundos hasta que recordé a que había ido.

—Ah si lo siento, dice Irico que recibieron señales de vida de Goku y mi padre—Dijo

—Eso es genial, con Majin Buu despierto, ya estamos listos para ir hacia namek

Subimos al elevador que ya no tenía puerta y bajamos hacia donde se encontraba la nave, estando todos listos partimos hacia namek.
El viaje fue tranquilo, en el sentido de que no hubo ninguna pelea con Jaco ni nada, aunque esta vez Merus estaba muy concentrado hablando con Irico viendo todos los reportes que recibían sobre Moro. Quizás solo es una confusión de mi mente, o de mi corazón, pero quería un poco de su atención, no se por qué.

—Puedes dejar de mirar así a Merus por favor— Habló Jaco interrumpido mis pensamientos —Pareciera que lo estás comiendo con la mirada

Merus volteó un poco extrañado al escuchar los reclamos de Jaco.

—Oh vamos Merus, tu también?— Preguntó Jaco molesto

Desabroché mi cinturón y rápidamente me acerqué a Jaco para golpearlo de una buena vez, pero un brazo en mi cintura me detuvo.

—No peleen por favor, estamos en una situación muy complicada como para pelear entre nosotros— Habló Merus sin soltar su agarre

—Siempre pasa lo mismo contigo Merus, cada mujer que te conoce se enamora de ti, aunque esta vez parece que tu también estás sintiendo lo mismo

—Juro que cuando termine todo esto, te aplastaré la cabeza— Gruñí

Jaco solo se limitó a burlase de mi sacando la lengua.
Me solté del agarre de Merus y volví a mi asiento de mala gana, abroché mi cinturón y dirigí mi vista hacia la ventanilla de la nave mientras reposaba mi mentón sobre mi mano. Debería esperar horas hasta llegar a Namek y debería soportar a Jaco lo que reste del camino.

Me hundí en mis pensamientos, ¿será cierto lo que dijo Jaco sobre que Merus siente lo mismo? Aunque si me lo pregunto de esa forma estoy asumiendo que el me gusta, ¿será que me gusta? no lo había pensado antes, si lo analizo bien, es caballeroso, amable, inteligente, simpático, generoso, fuerte, tiene talento en combate, es responsable en su trabajo, y también atractivo.

Pensándolo bien, sería la persona ideal para mi, en todos los sentidos, con todos los conocimientos que tiene seguro se llevaría bien con mamá y con el abuelo, por su simpatía le agradaría a Trunks, el problema sería papá, jamás se llevaría bien con alguien que sale conmigo pero quizás podrían entrenar.

No se cuanto tiempo tarda una persona en darse cuenta de que alguien te gusta, no se bien cuanto tiempo ha pasado en el espacio pero cada segundo estuve junto a el, eso fue suficiente como para que me atraiga lo que conozco de él hasta ahora.

Quizás si me gusta después de todo.

Dirigí mi mirada hacía el y se veía muy concentrado en su conversación con Irico, tiene facciones lindas y su cabello es genial. pero bueno, no debo concentrarme en eso ahora. Con media sonrisa volví mi mirada hacía la ventana hasta que comencé a sentir el ki de papá y del señor Goku, volteé a ver a Merus preocupada y el me devolvió la misma mirada, somos los únicos dos que sabemos sentir el ki.

Están enfrentándose a Moro.

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