Patrullero Galáctico

Capitulo 12

Ginny, Vegeta, Goku y el Gran Kaio Shin surcaban el espacio, persiguiendo a Moro con determinación ardiente. Sin embargo, la velocidad del villano eclipsaba la suya, desafiando incluso la habilidad del Gran Kaio Shin para alcanzarlo.

Los tres saiyajin, desataron su poder en una serie de ataques coordinados. Vegeta y Goku se lanzaron juntos, buscando atrapar a Moro entre ellos con una poderosa patada combinada. Pero Moro, con su astucia, simplemente se esfumó, reapareciendo unos metros más allá con una sonrisa retorcida.

Ginny, con su agudeza táctica, intentó cerrar la brecha por detrás, preparada para sorprender a Moro con un ataque repentino. Sin embargo, la habilidad del villano para teletransportarse le permitió evadir el golpe una vez más, dejando a los héroes enfrentándose a un adversario cuya astucia rivalizaba con su poder.

—¿Que demonios?— dijo Vegeta sorprendido e indignado

Los cuatro continuaban persiguiendo a Moro con tenacidad implacable, pero cada intento de alcanzarlo se encontraba con la frustración de su habilidad para esquivar incluso el golpe más certero. Cada vez que parecían estar cerca, Moro se deslizaba entre sus dedos como arena escapando de un puño cerrado.

La irritación crecía en los héroes, alimentada por la sensación de impotencia ante la escurridiza figura de Moro.

—Esto no me está gustando para nada—expresó Ginny con preocupación

—Su auténtico cuerpo no está aquí...— murmuró el Gran Kaio Shin

De pronto toda la energía de un planeta comenzó a dirigirse hacia un punto en específico.

—Está ahí— señaló el Gran Kaio Shin

Goku tomó el impulso de volar hacía el pero fue detenido por Vegeta.

—¡Espera Kakaroto!— gritó Vegeta —¡Eso es el espacio exterior, los saiyajin no podemos sobrevivir en el vacío del espacio!

—Es verdad....

—Iré yo— anunció el Gran Kaio Shin decidido

Y se precipitó hacia donde Moro se encontraba. Sin embargo, antes de que pudiera intervenir, Moro, con su malévola astucia, se adelantó y recibió un golpe directo en la cara por parte del sujeto rosado. A pesar del impacto, Moro se burló con desdén, deteniendo el puño del Gran Kaio Shin con un gesto de superioridad.

La batalla se intensificó con cada intercambio de golpes, pero era evidente que Moro estaba ganando fuerza a medida que absorbía más energía. Goku, Vegeta y Ginny observaban desde la distancia, impotentes para intervenir debido a las limitaciones de su capacidad para volar en el espacio sideral.

En otra parte del planeta, Merus le exigía a Irico que debían ir a buscar a los saiyajin, aunque su mayor preocupación era la chica que poseía el mismo carácter de su padre e intentaría pelear a toda costa, temía que pudiera salir muy lastimada.

Los golpes resonaban a través del vacío del espacio mientras Moro y el Gran Kaio Shin se enfrentaban en un choque de poder y determinación.

—Maldición, no los veo— se quejó Ginny

—¡Maldita sea así es imposible ver como va el combate!— siguió Vegeta

Moro y el Gran Kaio Shin continuaban su batalla, fuera de la órbita del planeta Namek mientras intercambiaban golpes y ataques poderosos.

Sin embargo, en un instante de distracción, el Gran Kaio Shin cayó en la trampa sutil de Moro, permitiendo que el villano lo golpeara con fuerza despiadada. Goku, Vegeta y Ginny seguían sin poder ver la batalla. De repente la nave de la patrulla galáctica apareció detrás de ellos y Merus se asomó por la puerta que acababa de abrirse.