✨ CAPITULO 17 ✨

139 16 1
                                    




















Al terminar de comer, samael agarró su plato y el de Anna para dirigirse al fregador. Al llegar los empezó a limpiar movió la esponja en círculos haciendo espuma. Sintió su cintura ser rodeada y una respiración cerca de su oído, no tenía que voltear para saber quién era.


—¿Estas molesto?— pregunta cerca de su oido.

—no — responde seco. No le creyó nada ya que su chico tenía sus mejillas infladas, se veía tan lindo, pero algo que le había molestado y no sabía que hacer.¿Que demonios podía hacer?.



— se que alguien te hizo algo, amor. ¿Quien fue?— habla dándole besos por el cuello y apegado más su espalda contra el pecho.


— no me digas “ amor” y quitate— trato de empujarlo pero lo que hizo fue dejar el plato en el fregador debido a que fue volteado de manera rápida y quedaron frente a frente.



— maldición, cariño, dime la verdad. — trata de besarlo pero se llevó un golpe en la cara algo que lo hace sonreir.— amor, si quieres puedes descargar tu ira contra mi, me puedes pegar.



— nikolai volkov, dejate de tus malditas bromas y quítate — puso sus manos sobre el pecho de nikolai y lo apartó, camino por el comedor mientras recibía miradas de las personas que estaban en la mesa, escucho sus pasos detrás de el siguiendolo, apresuro sus pasos y entró a su habitación cerrando la puerta a Nikolai en cara.




Agarro su teléfono vio la hora y se metió entre las sábanas que ahora eran grises, se imaginó que a lo mejor lo había hecho la cocinera, ella no nada más era eso sino que hacía todas las cosas de la casa, sus ojos se fueron cerrando lentamente.



Al despertarse salió de la habítacion mientras caminaba lentamente bostezando. Tocó la puerta de Anna y está apareció con una sonrisa de oreja a oreja. Ver a su hermano allí le alegro, en esa casa no había alguien con quién pudiera.



— hola, hermano,¿Cómo estás?te ves algo molesto. —dice apuntando a sus cejas, no dice nada y su hermana solo le hace seña para que pase, la habitacion es de color rosa, al igual que la cama.— ven.

Anna le da palmaditas a la cama para qué se siente al lado de ella. Había estado tan enojado qué se le olvidó pasar a ver a Anna esta mañana. Habían comido juntos, pero nada más. ¿Cómo se le olvido?  ¡Maldita sea cada vez más olvidadizo!.



Toma asiento al lado de ella y  posa su cabeza sobre el hombro de Anna. Cada vez que estaba molesto o deprimido, hacía eso.


— ¿Qué tienes?— pregunta Anna mientras poza la mano en su cabeza para luego empezar a dar pequeñas caricias.


— nada, solo que la vida es algo rara — habla sin muchas ganas.

—diosss tu de nuevo, siempre me dices lo mismo,¿Qué te cuesta decirme la verdad?¿Qué hizo Nikolai?— ya lo sabia pero también sabia que Samael no tenía ganas de Hablar de eso.— sabes qué puedes hablar conmigo.

— lo sé, pero no quiero hablar, cuando me sienta mejor te lo diré ¿Si?.— asintio.










。⁠.゚⁠+⁠ —————。⁠.゚⁠+





¿Podía esperar a qué se lo dijera? ¡No!. No sabía qué había hecho mal, sinceramente estaba enojado por no saber, allí estaba matando sin remordimiento, escuchando los gritos desgarradores y riendo al solo ver morir a las personas mientras las torturan. Sangre y pedazos de piel en el suelo.


No había llegado a la oficina porque en medio del camino lo atacaron 9 personas, pero sabía cómo lidiar con eso así qué los dejó inconscientes y los llevó a uno de sus lugares de torturas.


Se levantó de la silla y de la mesa de al lado agarró un alicate camino lentamente hacia el hombre que se encontraba amarrado a un palo con unas grandes cadenas.

— habre la boca — ordena, pero el hombre más asustado se niega— ¡Maldición, qué habras la maldita boca o lo hago yo!— vuelve a negar, Nikolai ya molesto lleva su mano a la mandíbula y lo obliga abrir la boca. Lo único qué los demás le habían dicho era qué le habían pagado para matarlo. Sabia quienes los había mandado pero queria saber el paradero de los demás. Su primo se había hecho cargo de buscarlo pero no encontró nada, algo que molesto.




Sacó un diente algo qué hizo gritar al hombre de dolor, todos los demás estaban muertos, sus hombres se habían puesto a cortar los cuerpos en pedacitos para luego echarlos a una caja. Les iba a dar una linda sorpresa al viejo italiano, podía saber dónde se encuentra pero, los malditos peones no sabía dónde se escondían, estaba en Italia y eso lo sabia pero de verdad se les había hecho difícil encontrarlos. Sus hombres estaban allá y todavía no habían encontrado nada, el poder matar a sus peones le iba a facilitar muchas cosas.



Sacó todos los dientes luego buscó un cuchillo y fue cortando pedasos de piel. Se encontraba molesto no sabía qué le había pasado a su chico, de verdad queria saberlo¿Era por lo del auto?¿Fue por los besos?¡MALDICIÓN!¿QUE HABÍA HECHO MAL?. Fue enterrando el cuchillo más profundo en el abdomen. Los gritos fueron más fuertes, eran desgarradores, eran música para sus oídos y empezó a reírse. No era una risa normal sino una macabra, qué hasta sus hombres se asustaban.


Su traje impecable quedó manchado de sangre, dejó las herramientas usadas en la mesa y  caminó hacia la salida. Subió al carro y empezó a manejar, todavía era de día así qué se desvió del camino para ir a la casa donde todos sus hombres entrenan ya que allí se encontraba un gimnasio.









———^_^ ———ʕ⁠·⁠ᴥ⁠·⁠ʔ

Bueno, hasta aquí los caps. Los quiero mucho, agradezco su apoyo, espero que les gusten los caps no se olviden de:

VOTAR ✩ 👍
COMENTAR 💬

solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora