Abre los ojos de manera lenta, lo primero que enfocó su vista fue un techo blanco, se remueve un poco intentando levantarse. Al sentir una textura suave en su mano, de manera rápida se sienta, seguidamente un mareo le llega, trata de recordar que pasó. Muchas cosas llegaron a su mente y entre una de ellas era que lo iban a matar. tener la respiración un poco agitada no le ayudó mucho, le dolía la cabeza. Era la primera vez que algo así le sucedía, nunca dejaba que otras personas lo atraparan, siempre estaba pendiente de eso. Pero, al parecer se había descuidado un poco. Quedó sentado en una enorme cama con cobijas blancas, todo era blanco.
Sus ojos viajaron de manera lenta por la habitación, era bonita con paredes blancas y decoración dorada, se entretuvo viendo todo hasta que su mirada llega a la esquina de la habitación, encontrándose con la mirada de un hombre. los brazos y piernas los tenia cruzados, acompañado de un traje negro y una corbata blanca. A metros se notaba su cabello rubio y piel blanca, debido que tenía un traje negro su piel era más notoria.
— hola, amor, hasta que despertaste ¿Cómo amaneciste?— Era una voz muy gruesa y a la vez cariñosa. Pero, [¿Como que amor? ¿Este tipo está loco o qué?]
— no soy tu amor, hijo de puta.¿Dónde estoy? — fue lo primero que pregunto un poco molesto, no sabía porqué estaba allí, al oír una carcajada del contrario le calentó la sangre, ¿quién se creía ese bastardo que era?, de cierto modo había pasado por situaciones no muy agradables en su vida, pero está era otro nivel, no por malo, sino que no sabía que estába pasando y porque ese hombre le había dicho "amor" — ¿De que tanto te ries?¿Acaso soy un payaso?.
— no, amor, lo que pasa es que esa pijama te queda bonita y tú te ves muy tierno usándola. — habla con cariño. apunta a su cuerpo, dandole una señal para que se vea, bajo la mirada y una pijama azul con conejitos blancos adornaba su cuerpo. Y, le gustó, tenía veintitrés años, todavía le gustaban esas cosas a pesar de que era un poco infantil de su parte. Y, los conejos se consideraban su animal favorito, soñaba con tener uno de ellos cuando era pequeño, lo tuvo. pero ese sueño fue aplastado por personas repugnantes.
— ¡¿Quién mierda se atrevió a tocar mi cuerpo?! — gritó muy enojado, aunque los conejos sean su animal favorito, eso no le da derecho a nadie a ver o tocar su cuerpo — ¡¿Quién mierda fue?!. Ahora resulta que no solo me secuestraron ¡Sino también tocaron mi cuerpo! — Un grito más se escuchó, el que tocaran su cuerpo o lo vieran no le agradaba, habían malos recuerdos que solo quería olvidar.
— yo no dejaría que nadie tocará tu cuerpo, el único que lo puede tocar soy yo — dijo en una voz amenazante, sólo imaginar la idea de que alguien más lo tocará, le molestaba. — me encanta tu carácter, pero creo que deberías dejar de gritar, me van a doler los oídos.
— ¡¡A mí que me importan tus putos oídos!! ¡¿Dime dónde mierda estoy!?. Necesito llegar al lado de mi hermana, me preocupa que le pueda pasar si me quedo aquí — guarda silencio y camina lento en dirección a Samael, lo acorrala en la esquina de la habitación, ya que hace unos minutos se encontraba fuera de la cama. Pone una mano en la pared y la otra en la pequeña cintura. Maldice por sus adentros al tenerlo tan cerca — quita tu puta mano de mi cintura.
— al parecer no sabes con quién estás hablando, ni siquiera preguntaste quién soy, amor — habla cerca de su oído, su respiración tranquila y olor de perfume, le gustaba. Aunque le restó importancia.
— me importa un pepino quien seas o como te llames yo me quiero largar de aquí.
— ¿no te dan ganas de saber el nombre de tu futuro esposo?, amor -dice mordiendo su oreja, apretando más el agarre en la cintura y pegandolo más a su cuerpo . —creo que deberías de tener aunque sea una pizca de curiosidad por saber como se llama tu futuro esposo, cariño.
— solo en tus putos sueños — un empujón y una bofetada se escuchan, hacen eco en la habitación y el silencio reina. La mirada del alto recae en él, pasa su lengua por su labio inferior, luego acaricia el lugar de la bofetada.
— solo te traje para que conocieras a tu bello y guapo futuro esposo, mi amorcito lindo. Acuéstate en la cama hasta que yo te traiga el desayuno — no dice más nada y se va.
No se quedó a procesar o pensar nada de lo ocurrido, era su oportunidad y desaprovecharla no era una opción, abre la ventana, no tardó en darse cuenta de que se encontraba en un segundo piso, era una casa de tres pisos, apoya sus manos en el muro de la ventana, saca uno de sus pies seguido al otro, quedó colgando de la ventana, se balancea un poco y se lanza. De aquella caída había obtenido un raspón en la mano, aunque pequeño.
Corre alrededor de toda la casa hasta encontrar la salida, dónde hay ocho guardaespaldas. Camina lentamente y rodea el cuello de uno con sus brazos, al darse de cuenta de la presencia de Samuel, apuntan hacia él.— bajen sus malditas si no lo mato, ustedes deciden —ellos se quedan callados y solo centran su mirada en el chico cabello castaño.
— A nosotros no nos vengas a decir que hacer, por lo que se ve, no tienes ni el más puto conocimiento con quién te estás metiendo — habla uno de ellos.
— me importa un cerro de mierda con quién me estoy metiendo — sin más que decir asfixia al hombre y le quita la pistola, uno de los hombres le intenta disparar, lo esquiva sin mucha demora. Empieza a disparar como loco y mata a seis de ellos, esquiva tres balas del último que queda de piez.
— hijo de puta — dice el hombre, dispara.Y, la vuelve esquivar. personas normales que nunca habían estado en medio de peleas o muertes jamás iban a poder saber cómo se esquiva una bala, para ello hay que recibir varias. Si una llegase a incrustarse en su cuerpo, no le dolería, antes sí, pero ahora no, se había acostumbrado a eso, después de tener muchas de ellas en su cuerpo. Su vida era un mar de peligro y mala suerte, siempre se lo repetía, dónde iba todo terminaba de una manera no muy bonita.
Corre hacia delante y le dobla la muñeca, le llega un puño en el abdomen, rodilla y un disparo se escucha, al verlo lanzado en el piso y un charco de sangre. se encamina a la salida. Al llegar a ella, ve un auto super lujoso.
Dos disparos llegan a la ventanilla del auto, su mano viaja a quitarle el seguro. Al estar adentro ve unas llaves pegadas. Enciende el auto y sin más se va. sin saber que una persona desde aquella ventana que se había lanzado lo observaba.
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¿Cómo creen que sea el mafioso con su amorcito?¿Tienen teorías de lo que pueda pasar?Holisss,¿Cómo están?, Espero que les haya gustado el CAP, y perdón si hay error ortográfico, revise el CAP muchas veces. trataré de actualizar muy seguido🤗
dejaré claro que la personalidad de Samael es un poco rara, al igual que sus cambios de humor y la forma de comportarse con Nikolai y su hermana 😅. Puede que los capítulos del 4 o 5 para adelante sean un poco más largos.🥰
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solo tú
RomansaSamael es un chico con problemas familiares, su primer objetivo en la vida es mantener a salvo a su hermana, la que siempre le dice que debería de encontrar una pareja y vivir su vida, pero piensa que todavía no es el tiempo para eso, allí es donde...