✨CAPITULO 8✨

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Nikolai le estaba hirviendo la sangre, el enojo aumentaba cada vez que lo pensaba, sus venas resaltaban en el cuello, frente, y manos. Se fue directo al bar. El médico le había dicho que a Samael lo drogaron, era una droga para dormir. Después de unas horas Samael se despertó, Nikolai solo dejo un casto beso en sus labios, lo hizo ya que samael estaba somnoliento, después salió del departamento, dejandolo al cuidado de Anna porque  ella se negó a volver a dormir.

Cuando llego al bar todas las personas lo quedaron viendo, no había nadie que no dirigiera su mirada a él, hasta la música se había detenido. Ya habían visto al ZAR pero ahora su aura se notaba oscura y la cara la tenía más seria de lo normal, en los ojos del zar solo se veía enojo.

— asegurense de que todos los que vinieron esta noche estén completos, si alguien a salido tráiganlo de vuelta y no dejen que nadie salga de aquí— dice en tono bajo hacia León, luego dirige su mirada hacia el frente que todos lo miran con una cara pálida y asustados, le restó importancia y camino hacia una de las puertas cerca de la oficina donde había matado al hombre que se atrevió alzar la voz a Samael. Abrió la puerta y se encontró con un hombre sentado en una silla mientras dormía, lo agarró por el cuello de la camisa y empezó arrastrarlo hacia la multitud de personas mientras gritaba, lo lanzó a los pies de las personas.

— ¡Arrodillense!,¡¿Quién se atrevió a darle una droga al chico de la barra?! —todos se arrodillaron sin levantar la cabeza para ver al zar, nadie dijo nada— León, buscame las grabaciones de esta noche. — se sienta en el sofá con las piernas cruzadas. Pasó media hora hasta que León trajo una tablet con todas las grabaciones.


Empezó a ver las grabaciones detenidamente, eran varias grabaciones. Samael entraba a la oficina, y luego el hombre que había  arrastrado hacia la multitud iba camino hacia los casilleros, caminaba con cuidado y cada minuto volteaba hacia la oficina, en su mano llevaba un envase muy chiquito, nadie se hubiera dado cuenta de eso, pero Nikolai era muy observador, duro unos minutos en los casilleros y luego salió con una sonrisa, dándole una mirada a un hombre algo pelirrojo. Alza la mirada buscándolo y se encuentra con una melena roja al fondo de toda esa gente, por lo inclinado que estaba se veía el tatuaje en su cuello, se rió a carcajadas, para luego ver a toda las personas temblorosas y sudando.
Esa risa era macabra, y tan solo escucharla daba miedo.


—vaya,vaya~  Encontramos a la rata, ¿Que creen le pasará? —camino hacia el hombre frente a él, dio una patada a su estómago, para luego subirlo a una mesa y hacerle seña a unos de sus hombres para que le quitarán la ropa al hombre frente a él, cuando lo hicieron se encargó de pedir varios cuchillos, los gritos del hombre se empezaron a escuchar por todo el bar, las personas miraban la escena horrorizadas. Dos pies calleron al suelo, despues trozos de carnes, el hombre gritaba por el dolor que sentía, legua, dientes, uñas, dedos empezaron a caer, la sangre desbordándose, los gritos desgarradores se escuchan era
La maldita música que le encantaba. El hombre muere, haci que dirige su mirada a la melena pelirroja.

Se abre paso hacia ella, toma de su cabello y hace que alze la mirada.

— tú me dirás la verdad y razón por la que hicieron eso — el hombre mira al rubio y casi le da un infarto por los ojos que estaba viendo parecían el mismo infierno.






















。⁠.゚⁠+⁠ — : —  —  — ⊰⁠⊹ฺ

Ya se había bañado y cambiado, su hermana andaba más contenta de lo normal, tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras veía el teléfono, caminó hacia ella y esta lo apagó muy rápido el.



—¿Que estabas haciendo?—preguntó con voz suave, su cuerpo lo sentía un poco más pesado, aunque ya no se sentía tan cansado.


— nada, hermano,¿Cómo estás?¿Te sientes bien? Si no te sientes bien, me dices así  puedo llamar al hombre que te cuida mucho, se veía muy preocupado cuando te trajo, pensé que él también se desmayaría .—dice Anna haciéndose la que no sabe nada, aprovecho para guardar el teléfono en su bolsillo, andaba leyendo un bl, si su hermano la veía la podía regañar, aunque ella quería decirle a su hermano desde hace mucho tiempo ya que no le gustaba mentirle, pero le daba miedo que  luego le quitará el
teléfono y no leyera más.


— anna, ¿Qué hora es?—pregunta, mientras se acomoda para ir de nuevo al bar, sabia que era de él, y no podía negarse a tenerlo ya que Nikolai le había dicho que si no le compraría el hotel completo y le daba miedo porque en los ojos de ese hambre se veía la verdad y también la locura. Recordó todo lo que le había dicho en el baño y sintió sus mejillas calientes, y su corazón latia rapido, ese hombre le había robado su primer beso, y el muy maldito después lo había besado sin su consentimiento.


—12:37, ¿A dónde vas asi?— pregunta señalando la ropa de su hermano. — creo que sigues enfermo porque tienes la cara como un tomate.— anna se levanta de su siento y le hace seña a su hermano para que se incline, posa la mano sobre la frente de su hermano y casi se desmaya al sentirlo tan caliente.


— voy al trabajo — camina hacia la puerta hasta que siente como su hermana jala de su brazo, voltea a verla.

— tienes fiebre no puedes ir al trabajo en esas condiciones.

— eso se me quitara ahorita. Ya me voy, chao — abré la puerta y cuando da un paso choca con algo duro, echa su cabeza hacia atrás y ve a Nikolai frente a él.

Nikolai lo ve tan rojo que pone su mano en la frente de Samael para darse de cuenta de que esta hirviendo, lo agarró por la cintura y lo cargo, aunque Samael empezó a patalear para que lo suelte.

— ¡Me voy a caer, suéltame! — Samael sigue dando patadas al aire y Nikolai solo lo aguanta por la cintura. — ¡Tengo que ir al trabajo, maldito loco!.

—no te dejaría caer nunca, siempre seré la persona que te sostenga y no irás al trabajo si tienes mucha fiebre, me quedaré a cuidarte.— deja un beso en la mejilla de Samuel, que después puso sus manos en el pecho de Nikolai para separarlo.


— ¿Si te digo que te vayas no te irás, verdad? — pregunta.— creo que de verdad no te iras, si no tuviera mi cuerpo así  ya te hubiese golpeado.


—no me iré, deberías de sostenerte, te llevaré a tu habitación para que duermas — habla poniendo unos de los cabellos de Samael detrás de su oreja. Su corazón latía a mil y su cuerpo pesaba al igual que sus párpados, rodeo la cintura del contrario con sus piernas al igual que su cuello y recostó su cabeza en el hombro de Nikolai— si quieres puedo dormir contigo amor, asi te daré calorcito,¿Que dices?, Cariño.


Muchas veces al tener fiebre podemos experimentar muchas cosas, cómo: frío, escalofríos, calor, perdida de apetito y muchas cosas más. Pero para samael solo era el frío y calor.

Tenía frío pero, Nikolai le daba calor. Era raro porque cuando su hermana lo toco le pasó una corriente de calor.
Ese hombre le daba seguridad, su corazón se sentía cálido y arropado,¿Porque se sentía así?. ya un poco somnoliento asintió. Y hundió su nariz en el cuello de Nikolai que tenía un aroma a vainilla, era su olor favorito, había aceptado dormir con él, solo porque sabía que no se iba a ir, en sus ojos se veía determinación.


Por otro lado Anna andaba tomando foto y viendo esa escena, después vio como Nikolai llevaba a su hermano cómo un bebé hasta sus cuarto, sacó unas pastillas de un pote y luego lleno una cubeta de agua, un vaso de agua y un trapo para poner en la frente de Samael. Después de entregarle las cosas a Nikolai se fue a su cuarto para poder dormir.






















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Actualizare el martes en la tarde.
Espero que no haya ningún error ortográfico 😩.

Muchas gracias a tod@s por su apoyo y por darle la oportunidad a la historia. Espero que se encuentren bien, si les gusto el CAP por favor delen un voto y comenten ❤️❤️❤️❤️❤️

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