El destino | NICOLAS OTAMENDI .

diciembre 14

La luz me molestaba , me saque la almohada de la cabeza y me la puse en la cara , necesitaba seguir durmiendo. Cuando mí cabeza volvió a la realidad mire a mí lado pero Nico no estaba. Siempre me voy a despertar sola? .

Me levanté en dirección al baño y al entrar la vista era mucho para el comienzo del día. Nico se estaba bañando, me daba la espalda, el agua caía mojando sus tatuajes y dejando a mí merced esas hermosas nalgas. Los músculos de sus piernas se tensionaban en cada movimiento. Cuando escuchó la puerta dio vuelta la cabeza y sonrió, se dio vuelta al todo y tuve que apoyarme en la pared disimuladamente porque sentía que mis piernas fallaban. QUE HOMBRE MÍ HOMBRE.

Nico: buen día -sonrió, casi me hice pis- te vas a bañar conmigo? -estiró su mano en mí dirección y yo seguia sin reaccionar- gorda?

Yo: que buenos -el se rió- el.. -mire su cuerpo de pies a cabeza, cuando nuestras miradas se encontraron note que esperaba a que yo dijera algo, tenía una sonrisa burlona mientras se mordía el labio inferior.. sus manos pasaban por su torso enjabonando torpemente sus pectorales y abdominales, creo que me lo estaba haciendo a propósito- buenos días Nico

Nico: entraste porque te vas a bañar conmigo? -volvio a tenderme la mano-

Yo: No, en realidad no escuché que estabas acá, perdón -baje la mirada y opté por salir, pero antes de cerrar la puerta me llamó-

Nico: Sofi! -asome mí cabeza por la puerta para volver a mirarlo de arriba a abajo, no podía desperdiciar el momento- vení acá mí amor

Yo: no, vos bañate tranqui -sonreí-

Nico: necesito que me enjabones la espalda -sonrió enseñándome el jabón en su mano-

Me acerque despacio, saque mí remera de dormir de frente a el, su mirada era directa a mis pechos, después baje mí braga lentamente y meti un pie al agua, cuando note que estaba fría retrocedí.

Nico: dale bebé entra -sonrió- yo te caliento -carcajeo contagiandome la risa-

Entre con el y me abrazó, le caía todo el agua a el mientras que yo disimuladamente abría de a poquito el agua caliente , cuando estuvo más a mí gusto Nico cambio de lugar para que el agua caliente cayera en mí. Cerré los ojos con la frente apoyada en su pecho, el pasaba sus manos por toda mí espalda. Que placer empezar así el día.

Nico: dormiste bien? -que delicia su voz ronca en la mañana, asenti con la cabeza- vamos a almorzar?

Yo: es muy tarde? Ni mire la hora -seguia con la cabeza apoyada en su pecho-

Nico: cómo las 15 -me abrazo-

Realmente si pudiera quedarme el resto del día así, lo haría.

Yo: me dejas un ratito más así? -hable despacito y sentí como rió-

Nico: mejor nos quedamos querés?

Yo: pero tengo hambre -alcé la mirada encontrando sus ojos-

Nico: bueno entonces vamos a comer -tenia un semblante tranquilo, su sonrisa se veía genuina y su mirada transparente-

Yo: dormiste bien? -el asintio con la cabeza-

Nico: me dormí idiota y me levanté idiota por eso me metí a bañar, casi me fui -peinaba mí cabello hacia atrás con sus manos- no es tu culpa.. pero como te va a decir que está enamorado sabiendo que estoy al lado tuyo?

Yo: un desubicado -me reí despacio notando sus celos-

Nico: que gato, ojalá no me lo cruce cuando vaya a tu casa porque lo mato -yo sonreía escuchándolo-