QUE MAS SIGUE...

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Sipnosis

Se siente perdido, Ya no hay una mano que le guíe, ni una voz que le haga cuestionar sus pensamientos. A alcanzado todo lo que quería, pero ahora se da cuenta de lo mucho que a perdido.

Pero sabe que es culpa suya, y eso le hace doler. Le hace plantearse todo lo que había hecho para llegar a ese punto.
¿qué es lo que le mantiene en pie? ¿Qué había logrado? ¿Que más sigue?
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.

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Daba saltos a toda velocidad; el aire chocaba contra su cara, el miedo se fundió en todo su cuerpo, envolviendo su corazón con triztesa y pánico.

Le importaba poco ser visto, le importaba poco llamar la atención apesar de haberse esforzado todo ese tiempo por no hacerlo. Le importaba poco ser una sombra.
Todo su ser palpitaba con miedo; sus pulmones eran incapaces de contraer oxígeno, su sangre parecía no circular.
Pero no le importaba, no le importaba lo que pasase con el; solo deseaba estar delirando.

Saltaba a toda prisa edificio por edificio; buscaba con la mirada aquel horfanato que tan preocupado le tenía.
En sus adentros, buscaba una mecha de fe en toda su oscuridad; buscaba algo que le diga que nada pasaría, que debía calmarse. Se trataba de convencer así mismo que estaba equivocado, que sus deducciones eran erróneas; pero ya lo había oído, el sonido de la verdad hacía temblar toda pisca de conciencia. Y eso le hacía querer llorar como un niño.

A lo lejos diviso el tan esperado lugar. Teniendo la cara empapada de sudor, y ahora con dificultades de controlar su respiración; agitado fue a toda velocidad hacia este.

Aun estaba con poco energía, le dolía todo el cuerpo, pero se las arreglo a venir de techo en techo hasta el horfanato.

Una ves ya a las afueras de este; alzó el pie y sin perder el tiempo tiro una patada a la puerta que callo sin resistencia. No había tiempo para tocar.
Con pánico miró a todos a su alrededor; siendo así el centro de atención.

Todos le devolvieron la mirada, algunos con curiosidad y otros, con temor.
Dentro de la sala, solo habían personal de la residencia, ningún niño, talves por ser de madrugada. El personal tenía lámparas en sus manos, como si hubieran estado buscando algo, o a alguien.

El silencio reino por unos segundos, donde todos de miraban entre si, planteándose la llegada de un mono que parecía medio muerto.

Esto fue cortado cuando Macaque empezó hablar.

-¡¿DONDE ESTA?!- su vos resonó en toda la residencia, haciendo eco; pero nadie le contesto. -¡¿DONDE ESTA
BAI HE?!- todos bajaron la mirada, evitando hacer contacto visual. El pudo oír como sus corazones empesaron a palpitar con fuerza. Golpeó la pared alado suyo, haciendo un pequeño crater en esta; para volver a preguntar exaltado.
-¡¡¿DONDE ESTA LA NIÑA?!!- sin embargo, parecia que nadie estaba dispuesto a hablar.
Con enojo por no recibir respuesta de los humanos; se valanso a toda velocidad sobre un empleado del horfanato.
Lo tomo del cuello de la camisa con una fuerza descomunal, pero tratando de no ser tan brusco, volviendo a interrogar.
-¡¡¡¿DONDE LA AN METIDO?!!!- pregunto al hombre frente suyo. Sus palabras salieron con más fuerza, siendo expulsadas directo en la cara del humano.

-¡N-No lo sé... No lo sabemos se-señor!-Tartamudeo el hombre con miedo.
-!LE DIGO LA VERDAD- Recalco.
-¡¡PORVAFOR, NO ME HAGA DAÑO!!-
rogó el hombre, empezando a expuldar pequeñas lágrimas con miedo a que ese fuera su último día.

Macaque lo observa unos segundos; para despues soltarlo con una mueca de enojo.
El tipo cae de espaldas al suelo; mientras le dirige una mirada llena de temor. De horror.

"RIVER OF SHADOWS" - LMKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora