El rey mono, sun Wukong, la leyenda escrita, todos alguna ves escucharon de él.
Pero alguna ves vieron a su sombra, aquella oscuridad debajo de sus pies. ¿Quien era?¿quién se escondia allí?
Aquella sombra era Macaque.
Todos ya escuchamos la histori...
Vivir, aveces vivir de verdad esta bien, sentirse vivo y dejar atrás lo malo, talves el cambio por nuevas personas que llenan el vacío que dejaron otras o talves por vivir un recuerdo sin darte cuenta, no lo sabe, pero sentirse vivo de nuevo aunque siempre ha estado muerto, lo calma. Pero Macaque no sabía si estaba viviendo un recuerdo o viviendo un nuevo momento, era un dejá vu del pasado que le susurraba que todo está conectado, que la línea entre el presente y el pasado se ha vuelto borrosa, pero el está dispuesto a aclararla. . . . Una pequeña niña salió, su cabello era largo y lo sujetaba una pequeña cinta. esta la miro sin decir nada, y le sonrió como si supiera por lo que pasabá. Apesar de esto muy en el fondo Macaque se sintió querido de cierta manera.
Antes de poder argumentar una palabra, atrás de la pequeña niña salió un mujer de avanzada edad, su cabello era corto y blanco embolvido por pinzas, su cara estaba llena de arrugas y le acompañaba una sonrisa maternal.
No sabía porque, pero se sintió nervioso, como cuando llegas muy tarde a casa y tu mamá está en la puerta de entrada para regañarte.
—Hola pequeño, ¿en que te puedo ayudar?— dijo la anciana con una sonrisa .
"Pequeño" pensó Macaque, le sorprendio ser llamado así, la anciana lo trató como un niño, pero el estaba seguro que su glamoor era la de un adolescente casi adulto. Movió su cabeza para eliminar ese pensamiento y centrarse en la conversación
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(Glamoor de Macaque, lol)
—ehh... yo. Cof, cof. Así, buenas tardes, verá, vengo desde muy, muy lejos y es mi primera ves en este pueblo, la verdad no como desde el almuerzo del día de ayer, que gracias a Buda me invito un buen samaritano.—dijo dejando un brebe espacio, haciendo una mueca de trsitesa - —Lastimosamente desde mi llegada no he podido probar ni un solo bocado de comida por que me asaltaron unos demonios por el camino, por suerte no me lastimaron, pero me he quedado sin ninguna moneda para mi comida. Pero mientras fui deambulando por estas calles no he podido ignorar el fuerte aroma de su comida que me ha hecho agua la boca, y sin darme cuenta me condujo hasta su humilde hogar. — menciono esbozando un sonrisa- —La verdad llendo al grano, me gustaría saber si es que son muy amables de darme un poco de comida, yo como modelo de pago les ayudare con sus labores o cualquier otra cosa que me pidan. Porfavor tengan piedad de un mendigo como yo— finalizo porfin el macaco con una sonrisa interna, Esperaba que con su labia pueda conseguir algo para comer.
Entonces el macaco levanto la mirada a la señora, esta estaba con una mueca triste, lo que le confirmo al macaco que havia caído, no estaba en sus planes hacer esto, pero de todas maneras le serviría, después de todo, no todo fue mentira.
—Por Buda, desde donde vienes, ¿acaso tus padres te an abandonado?—dijo la anciana con tono triste.
—Bueno, verá, yo Lastimosamente no tengo padres, solo soy un chico que quiere conocer el mundo, por lo cual viajo constantemente, pero estaba ves he tenido mala suerte—dijo Macaque, la verdad se havia olvidado de lo bien que actúa, eso es un punto más a su favor.
