𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐀𝐓𝐎𝐑𝐂𝐄

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𝟏𝟒 | 𝐀𝐃𝐈Ó𝐒 𝐀 𝐋𝐀 𝐆𝐑𝐀𝐍𝐉𝐀

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𝟏𝟒 | 𝐀𝐃𝐈Ó𝐒 𝐀 𝐋𝐀 𝐆𝐑𝐀𝐍𝐉𝐀

La mañana siguiente, todos prepararon el funeral para Dale. Esta vez, Rick fue el encargado de llevar a cabo la ceremonia; "la mayor forma de honrar a Dale, era siendo un grupo, como él quería". Habían sido sus palabras, mismas que resultaron calando una parte de ellos. Su muerte los había golpeado con fuerza, en especial, a Ava, quien tras el terminó de todo, se había encerrado en su habitación, totalmente negada a conversar o convivir con alguien.

Aferrada a una de las almohadas de la cama, escuchó vagamente como alguien tocaba la puerta de su habitación. Miró sobre su hombro con pesadez, encontrándose con Carl parado bajo el marco.

— ¿Puedo pasar?— le preguntó Carl, en voz baja y dudosa.

— Ven aquí, oruga— le extendió su mano, a lo que el pequeño rápidamente corrió a la cama. Se acostó a su lado, luciendo nervioso—. ¿Qué sucede?

— Si te digo algo, ¿prometes no decirle a mis papás?— le pidió, entrelazando sus manos en su estómago.

— No dire nada— le dijo, a lo que Carl asintió, girándose para verla con atención—. Sin mentiras, ¿recuerdas?

— Sin mentiras— afirmó el pequeño. Se sacó un arma del bolsillo y Ava exhaló con fuerza, tomándola. Lo miró con reproche—. La tome de la moto de Daryl.

— ¿Porque lo has hecho, amigo?— se incorporó en la cama, con él imitando su acción. Colocó el arma en la mesita de noche junto a ella y se volvió hacia el pequeño, colocándolo en su regazo—. ¿Que sucedió? Creí que habíamos hablado de esto.

— Dale. Fue mi culpa que haya muerto. Yo vi a ese caminante, iba a dispararle... estaba atascado en el lodo, yo le tire piedras pero... ¡Iba a hacerlo, iba a dispararle en la cabeza! — se explicó exaltado—. Pero se soltó, me persiguió y yo salí corriendo. Si lo hubiera matado, Dale seguiría vivo...

Carl comenzó a llorar en sus brazos, claramente sintiéndose culpable por todo lo sucedido. Ava lo abrazo, permitiéndole recostar su cabeza en su pecho.

— Está bien, cariño— le susurró, pasando una mano por su rostro—. No fue tú culpa lo sucedido con Dale, ¿si? Son cosas que suceden, no puedes sentirte culpable con eso, Carl.

El pequeño solo se aferró a ella, sollozando con fuerza. Ava lo sostuvo en sus brazos, asegurándole que él no tenía la culpa de lo sucedido. Carl era solamente un niño y aunque era difícil aceptarlo, sabía que él tarde o temprano debía de madurar, aunque Lori o Rick no lo quisiesen. No podía ser débil en un mundo como en el que se encontraban.

Luego de un rato, entre lágrimas y disculpas, Carl se quedó completamente dormido en sus brazos. Ava lo acomodó en la cama, asegurándose de tapar con su cuerpo con las mantas y salió de la habitación en busca de Rick, pues tenía que hablar con él sobre lo ocurrido.

𝐀𝐏𝐎𝐂𝐀𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐒 ➸ 𝐑𝐢𝐜𝐤 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora