Catalina la Duquesa de la Familia Winston

Capítulo 7: Reunión Familiar

Alicia me cepillaba el cabello con dulzura, mientras tanto, el resto de la servidumbre me mostraba algunos collares y vestidos, yo observaba con exigencia cada una de las muestras, pues hoy era un día importante para la familia Winston. 

La cabeza de la familia, el duque Albert regresó esta mañana de un largo viaje de negocios, así que, al medio día, la familia tendrá una reunión para comer, donde abordaremos los temas más importantes para el ducado, que en este caso son la travesía del duque y mi presentación en sociedad. 

Para la selección de pretendientes, los interesados envían cartas de recomendaciones, donde relatan las virtudes del joven en cuestión, para que el caballero sea considerado oficialmente un candidato necesita la aceptación de ambos padres, y así proseguir con el cortejo. 

Mamá dedicó una extensa cantidad de horas para leer todas las recomendaciones y después salió por varios días "a una investigación de campo", ayer por la tarde hubo una reunión en nuestra mansión donde las madres de las debutantes conversaron sobre el futuro de sus hijas y de quienes serian los mejores prospectos. 

Todo esto, era un tema muy serio. 

La historia ya comenzaba a tornarse más complicada, con el paso del tiempo, he ido recordando varios momentos importantes en la trama, hasta ahora, el siguiente punto de inflexión sería en el banquete imperial, ahí Leonard y Catalina tendrán un baile juntos y además, es donde el personaje principal interviene en la trama, Elizabeth la prometida de Leonard, yo calculo que el evento sucederá dentro de dos semanas. 

También han llegado a mi mente algunos aspectos sobre Catalina, de hecho, se siente como si el personaje original aún continuara aquí, de forma intrusiva e inherente, mezclándose con mi alma, dando la impresión de encontrarse dos personas habitando en un mismo cuerpo, sin embargo, el alma de Catalina era más fuerte e iba notando como poco a poquito ella se apoderaba de mi, tomando el liderazgo, ciertamente yo me sentía diferente, más frívola, más astuta y tenia miedo de perderme en esa mixtura entre ella y yo, donde seguramente terminaría cediendo ante ella. 

De lo que no cabe duda es que pronto, ella y yo seriamos una misma.  

Haciéndome olvidar mis pensares, Alicia me acomodo el vestido, se trataba de un entalle ligero color verde pistache con café claro, traía el cabello suelto amarrado en media coleta con un listón y la tela me amoldaba la cintura sin apretarme, al ser un vestuario casero, este se esponjaba en cuanto iniciaba la caminata.

_Se encuentra lista señorita, su alteza el duque Albert y la duquesa Scarlett están por llegar a la mesa central. 

_Entiendo, entonces es hora de partir. 

Inmediatamente, me dirigí a la estancia, en cuanto ingresé padre me observo de reojo, fingiendo que tomaba de su bebida, siempre tenía esa mala costumbre. 

_Muy buenas tardes familia, he venido a hacer acto de presencia_ los saludé.

Felipe y Margaret (mis hermanos menores) corrieron hacia mi, les di un abrazo reconfortante.

_ ¡Catalina!_ gritaron al unísono.

Después salude a mi papá, solo me lanzó una mirada fría y distante al responderme, por contrario a mi madre, él era una persona muy retraída. 

Comenzamos a ingerir los alimentos, los pequeños no dejaban de hacer ruido, lanzaban la comida al aire, se reían e inclusive Felipe me dio una patada en la pantorrilla, mamá los regaño, guardaron silencio, más no obstante continuaron haciendo de las suyas, mientras tanto Amelia solo comía en silencio. 

_¿Y cómo te fue en el viaje de negocios cariño?_ comentó Scarlett.

_Realice algunos contratos con personalidades del reino vecino, nuestros productos serán exportados a mediados de año_ respondió con seriedad. 

_¡Eso es magnifico!.

_Un nuevo colega mío me extendió una invitación para visitar su ducado y yo acepte, así que todos tendremos que ir en algunos meses. 

_¿Iremos al extranjero?_ preguntó.

_Así es, el clima es cálido y las personas son afables. 

_Eso es maravilloso, veré que prendas nos puede hacer la modista_ dijo tocándose el cachete un tanto preocupada.

_ Y bueno..._ volvió a interrumpir mamá_ hay un tema cariño, uno muy importante, es sobre Catalina.

Papá se detuvo en seco haciendo un ruido al dejar caer los utensilios de comida y me observó directamente a los ojos, tragué saliva un tanto nerviosa, todos se quedaron en total silencio, el ambiente se sentía muy tenso.

_Esposo mío, como sabrás Catalina ha llegado a la mayoría de edad.

Padre alzó una ceja molesto, tomo el cuchillo y procedió a cortar la carne con mucha fuerza. 

_Y es momento de que busque un marido.

Papi se atraganto con la bebida, comenzó a toser ruidosamente, tratando de cubrirse la boca con un pañuelo, se colocó de lado dando arcadas, mamá se levantó y le dio unos golpecitos en la espalda.  

_Se que es difícil para ti Albert, pero necesito que leas las cartas de recomendación y definas una aceptación de los mejores aspirantes. 

_ ¡¿Cartas?! ¿ya tiene interesados tan rápido? tengo entendido que debutó hace una semana_ contestó bastante enfadado. 

_¡Pero claro que llegaron cartas! ¡nuestro buzón recibió 80 en solo un día!.

_¡OCHENTA!_ grito enojadísimo mientras se limpiaba el sudor de la frente. 

Felipe y Margaret se empezaron a reír, pocas veces se podía presenciar a Albert Winston tan alterado. 

_Recházalas todas_ respondió apretando las mandíbulas.

_Albert, sabes muy bien que no podemos hacer eso, vas a leer esas cartas y seleccionaras algunas solicitudes, recuerda que estamos hablando del futuro de nuestra hija.

Padre me volvió a observar muy serio, yo le sonreí, no podía aguantar la risa, lance una carcajada al aire y mis hermanos menores hicieron lo mismo. 

Luego mamá le comentó que en mi debut, baile con el príncipe Leonard y a papá casi le da un infarto.