Laura:
Le doy un mordisco a la tajada de pastel integral que Danna trajo para mi y quien debería estar sentada conmigo, aunque para ella aparentemente lo esta... solo que lejos sacándole platica al enfermero.
—Danna.—La llamo y sigo escuchando murmullos.—¡Danna!
—¡Ya voy!—Contesta y escucho que se disculpa con el enfermero. Sus pasos vienen hacia mi y se sienta a mi lado.—¿Qué ocurre?
¿En serio me pregunta que ocurre?
Niego.—¿Qué haces?
—Bueno, vengo a verte, hermanita.
Suspiro.
—¿Sigue aqui?
—¿Te refieres a...
Respiro profundo y alzo la voz.—¡¿Podrias dejarnos solas, por favor?! No te necesito ahora.
—Si, por supuesto.
Sus pasos los escucho alejarse.
—Laura.—Me regaña.
—No me agrada ese enfermero.
—Estas en la etapa de odio a todo, es normal.
—No estoy en etap...—Cierro los labios.—No me agrada y ya.
—Bueno, no te tiene que agradar, pero debes tolerarlo porque esta aqui para cuidarte cuando yo no puedo hacerlo .—Abro la boca al escucharla y ella no me deja continuar.—Y si, necesitas uno por ordenes del medico.
—No el.
Ella suspira.—¿Acaso ha hecho algo que no te agrade?
Ayer en mi habitación se me quede mirando y no es paranoia, lo sentí.
—¿Laura?—Noto el tono preocupado.
Aun asi no se lo digo.
—¿Sabias que es hermano de Marcos?
—¿Quién es Marcos?
—¡Ashh!
—Pero no lo se.
—Es un compañero de sinfónica.
—¿Y eso es malo?
—También dice ser un" Fan"
—Mi hermanita tiene fans.
—¿No te das cuenta que es demasiada coincidencia?
Ella suspira.—¿Por qué no llamas a Marcos y sales de dudas?
—No.
—¿No?—Danna calla un segundo.—Alejarte de todos no es bueno, Laura.
—Ahora mismo no quiero saber nada de la sinfónica porque no se si...
—¿No sabes si volverás a recuperar la vista?—Inquiere.—Ya hemos hablado de esto, Laura.
—No lo entiendes.
—Explícame, por favor.—Pide y alza la voz.—Explícame porque quedarte ciega te convertirá en una pésima violonchelista.
Sonrio.—No lo entiendes.
—No.
—No, porque no eres tú la que esta asi.
Solo hay silencio.
—Mientras más lejos este de la sinfónica más fácil será dejarla ir, asi que..
—Ya me voy.
Sonrio con burla y la escucho ponerse de pie.
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En los ojos de Laura
RomanceLa violonchelista Laura Mirren ha perdido el rumbo de su vida tras un accidente y con ello su amor, sus ganas y su deseo de volver a tocar frente a miles de personas. Para Laura su vida no volverá a ser la misma. Y será su enfermero a su disposición...