19. Dolor

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Laura:

—Empieza a hablar.

—Si me sueltas podem...

—No voy a hacer eso.—Le interrumpo.—Empieza, no tienes mucho tiempo.

El calla y me pongo furiosa.

—¡Empieza, quien caraj..

—Soy Brendan... Brendan Lawrence.

Espero que continúe y escucho como pasa la saliva.

—No se como continuar esto sin...—Hace una pausa.—Prométeme que no me odiaras por esto.

—Brendan Lawrence.—Repito.—¡No me pidas prometerte nada, hijo de puta y continua!

—Laura... antes quiero que sepas que yo...

—¡Deja de prometerme o pedirme que te prometa algo y se un hombre al decirme la puta verdad!—Me exalto.—¿Quién carajos eres realmente y por qué estas aqui? ¡Dímelo de...

—Soy hermano de Denis Lawrence.—Contesta y mis labios se separan. 

¿Denis Lawrence?

—¿Qué? El es...

—Es el hombre que esta en la cárcel, el que te dejo cieg...

Mi corazón se acelera y retrocedo, siento que no puedo respirar. Todo empieza atarse en mi cabeza... y yo... yo he estado con el..

—Laura, respira, yo...

Mi respiración sube y baja, me llevo la mano al pecho.

—¡Laura!

Intenta soltarse y con la mano en el corazón grito.—¡No te atrevas a acercarte a mi!

Deja de hacer ruido e intento controlar mis latidos.

—¿Cuál es tu propósito aqui? Eres hermano de ese hombre, no me digas que no hay nada porque no es coinciden...

—No, no lo es.—Responde.—Pero no son las ideas equivocadas que tienes ahora mismo y no te culpo por tenerlas.

—Cuéntamelo todo.—Le ordeno.

—Yo estaba el día del accidente.—Menciona y siento que voy a necesitar un breve descanso, el continua.—En el puente seguía a Denis y sus amigos, iba lejos pero aun podía verlos. Habia discutido con Valeria, nuestra hermana... fui a reclamarle y no me vio hasta que paso el accidente.

—¿Y despues?

Hace una pausa.

—Despues.—Insisto.

—Me trasferí a ese hospital, si soy enfermero.

—Al menos algo es verdad.—Hablo con sarcasmo.

—Fui tu fantasma y...

—Despues mi enfermero ¿Por qué?—Trago duro.—¿Buscas venganza?

—No.

—¿Qué otra razón...

—Por ti... al principio solo queria cuidarte, yo...

—¿Por qué ibas a querer eso? Siendo mi fantasma tú...—Me detengo entendiendo todo.—¿Por lastima?

El calla y yo sonrio.

—¿Culpa?

—Culpa si, al principio.—Contesta.—Denis ha tenido errores toda su vida, pero jamás crei que llegaría a dañar a alguien más y alguien que no tenia nada que ver con nosotros. Al principio solo queria estar cerca tuyo y asegurarme de que mejoraras, era lo que yo debía hacer.

—¿Te sentías responsable?

—Aun me siento asi.

—¿Aun me tienes lastima, entonces?

—Estas malinterpretando todo...

—¿Por qué ser mi enfermero?

—Para estar más cerca de ti.—Continua respondiendo mis preguntas.—Me volvi cerca en el hospital, tu no lo sabias, me pusiste un apodo y me mantuve asi, siendo "Un fantasma" pero siempre he estado cerca velando por ti y queria continuar...

—Siendo mi enfermero...

—Laura...

Me pongo de pie y empiezo a caminar hacia el ruido fuera de la ventana, donde me acerco y me asomo escuchándolo más fuerte. 

Vuelvo hacia el y lo oigo llamarme otra vez.

—Laura, te amo.

Me detengo.

—En mi mundo sentir lastima no significa amar, Brendan Lawrence.

Golpean mi puerta y voy hacia esa dirección.

—¿Quién es?

Llego a la puerta y coloco la mano en la manija.

—Te dije que no habia mucho tiempo.

Abro la puerta y mi hermana se lanza a abrazarme preocupada, mientras los oficiales ingresan también.

—Brendan Lawrence, quedas arrestado.

—Laura.—Me llama y trago saliva.

Escucho forcejeo y las cosas de las que se le acusa, como alteraciones de documentos y fraude, también escucho las esposas y luego lo oigo cerca de mi cuando esta por a travesar la puerta.

—Por favor, Laura... déjame explicarte todo con detalles antes de que tomes una decisión, déjame responder todas tus dudas y yo...

Me mantengo fuerte y digo.

—Vas a responderle a las autoridades, a mi no.

Grita mi nombre y terminan por sacarlo del departamento, no sentí que ya no me quedaran fuerzas hasta ese momento, caigo sobre el suelo con mis rodillas apoyadas.

—¡Laura!

Danna me sujeta y me apoyo en ella.

No crei que algo me dolería más que la ceguera, pero si lo hay.



En los ojos de LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora