Un Charco de Agua |Drarry|

Ｃａｐíｔｕｌｏ ＸＸＶＩＩＩ

"¿Ya nunca volveremos?" — "¿Qué está pasando?" — "Tengo miedo" — "Ya me quiero ir"

Los maestros hacían lo posible por sacar a todos los niños del lugar de forma ordenada, habían encargado a los perfectos de tomar lista de cada persona que saliera, y así asegurarse que todos estaban en el lugar.

Pero Severus no necesitaba la lista para darse cuenta de que faltaba alguien. . . .

Dos chicos para ser exactos.

« ❀ »

Su cuerpo empezaba a sentirse más pesado y lento mientras corría de la mano de Draco. El aire lentamente dejaba de entrar a su cuerpo y más le costaba respirar, pero debían de llegar ahí lo más antes posible.

La muerte de McGonagall tenía una razón.

Tom Riddle había encontrado la forma de robarle su energía por un medio más rápido que el que había decidido tomar el Tom Riddle de su universo, y ahora tal vez podría regresar a la vida.

No sabía cómo lo había hecho, años atrás creyó que necesitaba que le Horrocrux estuviera mucho tiempo cerca de la persona para ir lentamente quitándole energía. Sabía que McGonagall era mucho más inteligente que eso, así que no tenía idea de cómo lo había logrado.

Solo esperaba que no hubiera sido doloroso.

—¡Harry! — Draco jalo la mano de Harry y jaló aire varias veces, intentando recuperar fuerzas. —Para.

—Tenemos que seguir, — dijo Harry antes de intentar volver a tomar su camino.

—No. — Draco lo miro serio, casi molesto. —¿Tienes alguna idea de a donde vamos en primer lugar? — preguntó.

—A la Cámara de los Secretos

« ❀ »

Severus intentaba no crear un gran problema, no quería perturbar la paz que se había logrado crear luego de unos minutos. Por eso intento ser lo más callado posible, incluso intento sonreírle a los pequeños para que dejaran de llorar.

—¿Harry? ¿Draco? — intentó llamar calmado. No logrando escuchar una respuesta, algunos chicos del año de los mencionados voltearon a ver a su alrededor y levantaron los hombros, indicándole que no tenían idea de dónde estaban.

Flitwick, al notar la preocupación de su compañero, se acercó a ver cómo se encontraba todo. Ellos tenían que asegurarse que todas las pinturas y fantasmas supieran el problema en el que estaban, e intentan apoyar en buscar algunos chicos que se encontraban en los baños o algo por el estilo.

—Severus, ¿hay un problema? — preguntó.

Severus miró a su alrededor, asegurándose que no hubiera ningún pequeño escuchando. —No encuentro a Harry, tampoco está Draco. . .

La confusión en el rostro de Flitwick era clara, esos chicos jamás habían creado un problema como ese, y si no mal conocía a Harry, él jamás se alejaría en un momento como ese, estaría al lado de Ron o cuidando a los pequeños.

—Le informaré a los demás del problema, no te preocupes, estarán con nosotros cuando menos lo esperes.

Severus vio cómo todos los profesores hablaban entre sí, cada uno reaccionando diferente ante las palabras del profesor Flitwick.

Severus sabía que no había forma en la que ellos entendieran, sabía que no lograría nada si ellos no sabían la situación en la que sus niños se encontraban. Tenían que saber. . . tal vez de esa forma entenderían qué hacer y qué tan grande era el peligro en el que se encontraban.