Capítulo 12

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Nicole

La puerta del ascensor se abrió frente a mi, dejándome ver el largo pasillo del piso en donde se encontraba él apartamento de Stiven. Salí de el y camine hasta llegar al final de este. Di tres toques secos sobre la puerta y esperé a que la puerta fuera abierta desde el otro lado.

- La puerta fue abierta por Stiven. Una gran sonrisa se poso en sus labios. - Mi amor. - Me abrazo a su cuerpo, apretandome fuertemente. - Pensé que no ibas a venir. - Dijo apartandose de mi.

- Lo se. - Sonreí. - Es que tuve demasiado trabajo hoy y pensé que no me daría tiempo, pero aquí estoy.

- Stiven volvió a sonreír, se acercó más a mi y unió nuestros labios en un dulce y suave beso. - Me alegra tenerte aquí. - Susurró sobre mis labios.

Nuevamente nos separamos y finalmente me invito a pasar. El lugar está exactamente igual a como estaba la última vez que estuve aquí, nada fue movido de su sitió.

- Extrañe este lugar. - Observé todo el lugar, únicamente el color de las paredes había sido cambiado. Antes estas eran en un tono blanco hueso, ahora eran completamente blancas.

- Yo extrañó mucho dormir contigo. - Susurró cerca de mi oído, abrazándome por detrás. Sonreí. - Dime que vas a quedarte aquí hoy. - Pidió. Yo solo asentí.

Juntos caminamos hasta llegar a la sala y sentarnos en el sofá. Stiven atrajo mi cuerpo al suyo, paso su mano por encima de mi cabeza y me abrazo a él. Mi oído quedó sobre su pecho, pude escuchar como los latidos de su corazón eran suaves. Sonreí.

- Esta semana tengo una de mis quimios. - Mencioné. Negándome a mirarlo. - Me... Preguntaba si tal vez quisieras ir conmigo. - Pregunté con algo de temor, por si respuesta.

Él se mantuvo en silencio por varios segundos. Me volví a mirarlo, su rostro se encontraba levemente pálido, y su mirada, llena de temor conecto con la mía.

- No es necesario que vayas. - Traté de calmarlo y ocultar mi decepción por su reacción. - Se que quizás esto es demasiado pronto para ti, Liz puede acompañarme no te preocupes.

- No, no hace falta que ella te acompañé. - Habló finalmente. - Claro que quiero acompañarte, amor.

- Si no te siente preparado, enserió no es necesario que me acompañes.

- No,no,no. - Tomó mis manos. - Iré contigo, es mi deber estar contigo. - Sonrió. - Yo te dije que estaría contigo y esto hace parte de estar contigo, voy a acompañarte amor.

- Bien. - Respondí, no muy convencida.

- ¿Quieres que te preparé algo de cenar?. - Preguntó cambiando el tema rápidamente. Asentí.

Él inmediatamente se puso de pie y desapareció de mi vista yéndose en dirección a la cocina del departamento.

Fue hasta ese momento en que me encontré completamente sola que logré procesar todo lo que había sucedido durante las últimas semanas, en como el destino jugo a nuestro favor, juntandonos en esa grabación y que sucediera lo que sucedió después.

Ahora estaba de nuevo con él, en el mismo departamento del cual me marche un día luego de que el doctor me diera mi diagnóstico. Decir que me siento como en un sueño es poco, prácticamente me siento como en las nubes. Completamente enamorada y feliz de que Stiven me aceptará de nuevo, con mi enfermedad incluida.

Me sentía completamente tonta, ¿Como pude llegar a pensar que un cáncer sería mucho más fuerte que nuestra sólida relación?, prácticamente yo misma me prohibí de vivir mi historia de amor, me prive de ser feliz con alguien que me ama igual o más que yo a él.

MÍRAME | Blessd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora