14.Contrato

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Altagracia

—No me hables te dije— me bajo de la camioneta

—Altagracia— me sigue

Entro a mi oficina y finjo no prestarle atención, la secretaria le trae cubos de hielo para su herido y empieza a preguntarle cosas.

—¿Qué le pasó señor Navarrete?

—No es nada

—Le ayudo

—Karla, ya te puedes retirar— la veo— ya

—Altagracia

Lo ignoro y al rato veo cómo saca el espejo de mi maquillaje y se aleja hasta el mueble, decido concentrarme en todo el trabajo que tengo, que no es poco.

Me llega una notificación del contrato que pedí y luego de leerlo me convenzo de que es una locura lo que estoy pensando. Un niño necesita a mamá y papá, ¿qué le diré cuando me pregunte?.

Bueno, para eso falta mucho y seguro se me ocurrirá algo.

—Altagracia

Me sobresalto saliendo de mis pensamientos y me pongo de pie al ver a Mónica.

—Saliste temprano

—Ujum— ve a Navarrete— quería.. eh

—Dime

—Es que pensé que estabas sola

—Mónica

—Venía a pasar el rato aquí mientras terminas para luego irnos a casa

—Siéntate, ¿cómo te fue?

—Bien, pude salir más temprano porque no hubo clase de inglés y luego fui a la fundación

—¿El profesor no se presentó?— indago

—No, seguro le pasó algo porque es muy raro ¿no crees?

—Seguramente— tomo unas carpetas

—Mira— me extiende una barra de chocolate y una pulsera de plata— ojalá te guste, aunque..

—Está hermosa— interrumpo— ¿me ayudas?— sonrío extendiendo mi mano

Suelta una carcajada echándose hacia atrás y la miro confundida.

—Es tobillera

La observo detenidamente y si, es para el pie.

—No, pero quiero usarla aquí— doy de hombros— ya, no te rías y pónmela

—Pero mamá, es para el pie— sigue riendo

—A ver, solo te haré caso porque hace mucho no te oía reír así ni me llamabas mamá— me la pongo— listo

—Mira

Hace un marioma en la silla para levantar su pie y observo la tobillera, es igual y tiene la otra parte del corazón.

—Cursi— cierro mis ojos— pero lindo— la veo

—Ya decía yo— hace puchero— no lo arruines— dice dramática

—No mi vida, es solo que— reí— no estoy acostumbrada a estas cosas, pero gracias— guardo la caja— ¿a qué se debe este cambio?

—Solo quería disculparme, me estoy desquitando con todos por todos mis problemas pero hay cosas de las que no tienes la culpa y me he portado algo mal

—¿A qué te refieres con "todos"?

—Aparte de ti, con Regina, algunos amigos, hoy le hablé muy feo a Isa y bueno, ya veré como me las ingenio para que me perdone

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