5.Eres tú

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Mónica

Le doy otro sorbo a mi vaso ya un poco más tranquila, esto me parece un sueño, verla ahí, como si nada, como un mismísimo fantasma.

—Estás aquí porque así lo quisiste, no porque ahora cambies de opinión tienes derecho a atacar a Navarrete

—A ver, yo me retracté y él me durmió, de repente me despierto en este lugar sin saber nada, solo me asusté

—Las dejo solas

Ambos salen y suspiro de alivio, al rato regresa Altagracia, está algo cambiada, y no solo me refiero a su físico sino a su semblante, su actitud. La última vez que nos vimos estaba muy vulnerable, su mirada y sus palabras, gritaban dolor, y algo de amor, un amor que me dejó con ganas de más, de sentir más el amor de una madre. Pero ahora la veo y no lo sé, no es como la de ese día pero tampoco la mirada fría de la Doña.

Pensé que esto sería más.. emocionante, quizá.

—Ya mandé a prepararte algo, supongo que tienes hambre

Asiento con la cabeza.

—¿Cómo te sientes?

—Bien

—¿Por qué estás aquí?

—Porque quería verte

-—¿Para qué?

¿Qué es esto, un interrogatorio?

—¿Cómo?

—¿Para qué querías verme?

—Bueno— doy de hombros— para saber de ti, ¿qué tú no?

—Claro, ¿qué quieres saber de mí?

—Altagracia— suspiro— te vas, nos haces creer que estás muerta, regresas a darme instrucciones de tus bienes y ahora que nos vemos estás como si nada haciendo preguntas absurdas, no te entiendo, ¿qué pasó contigo?

—Mónica— suspira— no son preguntas absurdas, estas preguntas debiste hacertelas a ti misma desde hace mucho, solo es mi forma de romper el hielo y de saber qué es lo que deseas, aquí no sucederá nada que tú no quieras, si te quieres ir ahora mismo, ahora mismo te llevan, sí, necesito que cooperes con ciertas cosas sobre mis bienes pero tú no eres solo mi heredera mayoritaria, eres mi hija y nos debemos una conversación

—De acuerdo

No sé cómo puede verse tan fría y tranquila a la vez, yo me siento tan débil, tratando de contener el llanto y no sé hasta cuándo pueda hacerlo.

—Bien, seré más breve, dime qué quieres de mí, si querías verme es porque algo quieres

—Bueno, tú también querías verme, te devuelvo la pregunta

—Voy a regresar en cualquier momento a México y necesito que le facilites todo a Navarrete, además de que quiero que estés de lleno en todo, estoy segura de que está de mi lado pero no se puede confiar del todo en nadie, quiero que vigiles muy bien no solo a él sino a todos lo que se encargarán del manejo de mi empresa, debes leer con cuidado cada documento, no firmes nada sin que yo te autorice antes, debes vender algunas propiedades para no levantar sospecha, otra cosa— hace una pausa— no voy a permitir que Aguirre se quede con ninguno de mis bienes, así que espero que hayas sido astuta y te hayas casado con separación de bienes

—Pues— niego— no sabía que iba a ser rica, quien se lo hubiera imaginado

—En ese caso, no podrás acceder a mi fortuna

—A ver, tu dinero no me importa, yo vivo muy bien, he sabido valerme por si sola desde muy chica, dime cual es el problema

-—¿Crees que voy a dejar que mi ex y mi hija disfruten juntos el dinero que yo he sudado?, no se puede ser tan descarado— niega— a ti te corresponde porque eres mi hija y te lo debo, no te pasé manutención por muchos años además eres mi única hija y debía dejarte en buenos términos, pero él no entra en el plan, Aguirre no pisará una de mis propiedades y no se comerá un solo taco con mi dinero

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