"YOU ARE"

31 2 0
                                    

Tu mutación para controlar la luz lunar hacía que Wade flipara cada vez que la usabas. La dominabas, pero no sabías luchar, por lo que el se ofreció a enseñarte.

El día de vuestra primera clase se arrepintió inmediatamente de su predisposición a ayudarte. Llevabas un top deportivo acompañado de unos pantalones cortos que realzaban la curva de tu trasero. Wade ya no recordaba qué era lo que habías venido a hacer, hasta que chasqueaste los dedos frente a el llamando su atención. Esbozaste una sonrisa.

-¿Wade? –preguntaste- no estabas en este mundo ¿Verdad?

-No, estaba... pensando –murmuró esbozando una sonrisa tranquilizadora- bueno no soy buen profesor, ya te voy avisando –se encogió de hombros alargando la mano hasta coger su katana- aun así lo haré lo mejor que pueda

-De acuerdo –rio ella guiñándole un ojo- solo enséñame lo básico para que no me hagan demasiado daño –dijo- la última vez tardé demasiado en regenerarme

Lo parte positiva era que ella también podía regenerarse, por lo que se le cortaba en algún momento con alguna de sus armas se curaría rápido como hacía el.

-Está bien –dijo algo azorado- empecemos con lo más sencillo: esquivar

-Creía que lo más fácil era atacar –dijiste mirándolo con firmeza, el negó con la cabeza-

-Si no sabes esquivar tampoco puedes atacar –sonrió- es un poco complicado matar a otra persona cuando te han arrancado la puta cabeza de los hombros –sujetó la otra katana con su otra mano- ¿Crees que podrás esquivarme?

-Lo intentaré –murmuraste a la par que te encogías de hombros- además no creo que me duela demasiado

-No quiero hacerte daño, Olive –susurró, su voz se tornó delicada cuando dijo tu nombre- sé que puedes curarte, pero eso no lo justifica

-Lo sé, no pasa nada –dijiste haciéndole un gesto con la mano para que se acercara a ti- tranquilo, lo soportaré –aseguraste, el esbozó una sonrisa divertida-

-De acuerdo Moon Blaze, veamos de qué pasta estás hecha

Se lanzó hacia ti efectuando varios ataques que ibas esquivando lo mejor que podías : izquierda, derecha, arriba, abajo, atrás, delante. Un corte dirigido hacia abajo hizo que dieses un salto hacia atrás para esquivarlo. Pasaste por debajo de sus piernas abiertas, un movimientos que no se esperaba.

Ahora estaba de espaldas a ti, era el momento perfecto para tumbarlo. Pero el fue más rápido. Se dio la vuelta y tras detener tu puño (que iba directo a su cara) tiró hacia atrás, tumbándote sobre las colchonetas del suelo. Trataste de liberarte, pero el era más fuerte. Sus manos se anclaron en tus muñecas, haciendo que no pudieras mover las manos y sus piernas se enredaron con las tuyas, de manera que tampoco podías levantarte.

Te retorciste debajo de él, pensando cómo podías huir de su agarre. Tras varios segundos pensándolo te diste cuenta de que no podías, fue entonces cuando te diste cuenta de lo cerca que estabais el uno del otro.

Si alzabas la cabeza, vuestros labios podrían rozarse. El te observó un momento, notando bajo sus dedos tu pulso acelerado, la manera en la que la sangre corría rápidamente por todo tu cuerpo. Su mirada se posó en tu rostro, antes de esbozar una sonrisa de medio lado.

-Normalmente soy yo el que está debajo –dijo mirándote con descaro- pero esta posición no está nada mal

-¡Wade! –chillaste sonrojada-

-Oh Dios mío –su sonrisa se hizo más amplia- ¿Te estás sonrojando porque he hecho una insinuación sexual? –cuestionó, tus mejillas se tornaron más rojas, traicionándote- joder, eres adorable

-Wade

-¿Si?

Tus ojos brillaron, uno blaco y el otro gris, producto de tu mutación. Normalmente podías controlarlo, pero cuando eras sometida a alguna emoción fuerte, tus ojos decidían mostrarse tal y como eran. Wade los observó maravillado. En realidad no había nada de ti que no le gustara, pero no quería decírtelo. Tenía miedo a que le rechazaras, porque ¿Por qué querrías estar con un tipo como él?

-¿Qué te ocurre? –preguntaste viendo la expresión triste en sus ojos- sabes que puedes contármelo –sonreíste, a la par que el se quitaba de encima de ti y os sentabais el uno al lado del otro- eres mi mejor amigo

-Lo eres–murmuró apesadumbrado- quiero decírtelo –comenzó ladeando la mirada hacia ti- pero todavía no estoy preparado

-Está bien, no te presionaré –le diste dos suaves golpecitos en la frente con el índice- sé de sobre cómo funciona esa cabeza tuya –te levantaste- cuando estés preparado estaré aquí mismo para escuchar lo que tengas que decir ¿De acuerdo? –preguntaste, el asintió ligeramente-

-Wade –le llamaste, el alzó la mirada de nuevo hacia ti- no voy a irme a ninguna parte –recordaste mirándolo con fijeza- ya sé que lo sabes, pero me gusta recordártelo de vez en cuándo

-Lo sé –dijo esbozando una sonrisa agradecida- gracias, Liv

-No hay de qué, señor Pool –respondiste haciendo que su sonrisa fuera más amplia-

Saliste del lugar para comprobar que Logan no había quemado la casa entera intentando hacer unas tostadas, mientras dejabas a Wade a solas con sus pensamientos.

Quería decirte que te quería, que lo había hecho desde el primer momento en que te vio, pero todavía no se sentía preparado para hacerlo. A veces se torturaba a sí mismo preguntándose porqué no podía ser cómo los demás, porqué cosas tan aparentemente sencillas le costaba tanto hacerlas. Después sonrió recordando tus palabras y la calidez de tu sonrisa.

Confiaba en ti plenamente, y si dijiste que estarías ahí para escucharle cuando estuviera preparado, era porque de verdad ibas a estar 

One Shots : Marvel (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora