Capítulo 35 - Retando a mis pensamientos.

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Atardecer. 5 Febrero 2O12.

•Matt: Ah... es que ella es... –me miró en busca de ayuda- ella es... ella es mi novia –mintió-  

•Tú: ¿Qué? –fue lo primero que salió de mi boca antes de quedar en shock ante el comentario de Matt, pero precisamente, después de decir aquello, Hayes me miró- digo, sí –mentí-

•Hayes: Matt –lo miró- ¿tú sales con ella?

•Matt: Eh... algo así.

•Hayes: Bueno, no quiero hacer un mal tercio –miró al suelo- nos vemos –sonrió a medias y salió del cuarto-

•Matt: ¿Todo bien? –preguntó después de ver la reacción en mi rostro al notar que Hayes abandonaba la habitación-

•Tú: Ah, sí –lo miré- ¿me permites? –él asintió. Me levanté de la cama, salí de la habitación, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina donde se encontraba Hayes- ¿Estás ocupado? –pregunté-

•Hayes: Oh, no, sólo estoy comiendo –me miró y sonrió-

•Tú: ¿Y, ahm, puedo sentarme? –miré y señalé una silla frente a él-

•Hayes: Claro –al escuchar su respuesta me senté- ¿cómo te llamas?

Está bien, aún tenía ocultos mis ojos, mi cabello era de otro color, mi voz había cambiado y había adelgazado un poco. Tal vez no me reconocería.

•Tú: _____- noté como Hayes agachó su cabeza y comenzó a jugar con sus dedos- ¿Pasa algo? *Cállate _____ bien sabes lo que pasa* -pensé-

•Hayes: Es... Ella... es mi ex novia –sollozó-

•Tú: ¿Y cómo se llama? *Imbécil, _____. Imbécil, éso es lo que eres*

•Hayes: _____ -murmuró suavemente, parecía como si cada letra de mi nombre fuese como si lo golpearan en el estómago. Sus ojos se cristalizaron y luego me miró-

•Tú: ¿La extrañas? *Por favor no llores, Benjamin*

•Hayes: -Me miró de reojo- No sé porqué, pero siento como si ya te conociera –sonrió leve- siento que te tengo la misma confianza que a un amigo.

•Tú: -Sonreí- Yo también. 

•Hayes: Sí –desvió la mirada-

•Tú: ¿''Sí'' qué? –pregunté confundida-

•Hayes: Sí la extraño –aclaró-

•Tú: Y si la extrañas, ¿por qué le terminaste?

•Hayes: Bueno, es que yo me mudé aquí -murmuró-

•Tú: ¿Pero por qué? Digo, si la amabas tanto podían mantener una relación a distancia.

•Hayes: -Suspiró- Trataba de llamarla, pero nunca la encontraba en casa, sino estaba dormida o estaba en el colegio. Dejé de llamarla cuando se creó el grupo, solía tener mucho trabajo.

•Tú: Eso qué importa, los mensajes de texto funcionaban.

•Hayes: Creí que le hacía daño -miró el suelo nuevamente-

•Tú: ¡Te equivocas! –Me levanté de un salto de la silla- apuesto a que le provocaba mucho más daño el no llamarla –reclamé exaltada-

•Hayes: ¿Sabes? –me miró- tienes razón, la llamaré ahora mismo.

•Tú: *Bravo, idiota, mira lo que acabas de hacer* ¡¿Qué?! No, no, no –le rogué-

•Hayes: Primero me reclamas y ahora me pides que no la llame, ¿qué planeas? ¿Confundirme más de lo que ya lo estoy? –dijo mientras tomaba su celular en mano y tecleaba rápidamente en él

•Tú: Bueno, no, per...

Y eso fue lo último que salió de mi boca ya que Hayes había colocado su mano en mi boca para hacerme callar interrumpiéndome, presionó el botón verde y esperó a que contestaran del otro lado. Era más que obvio que nadie contestaría. Mi celular comenzó a sonar el cual se encontraba en la bolsa de mi pantalón. Comencé a darles ligeros golpes a mi bolsa del pantalón para hacer que dejara de sonar, pero eran intentos en vano.

•Hayes: ¿No vas a contestar? -me preguntó mirando mis ojos y el bolsillo de mi pantalón constantemente-

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Kiuboespero les haya gustado el maratón :) Diez votos y sigo /u\
Disculpen si hay faltas de ortografía.

After the rain, always shines the sun - Hayes Grier (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora