Maratón 4/5
Nublado. O3 Septiembre 2OO9.
•XxX: Hayes, cariño, ¿me ayudas a traer el mandado del auto? –exclamó una vez que ya había entrado aquella mujer de alta edad-
•Hayes: Sí, mamá –Hayes sólo me miró, me tomó de la mano y me llevó hasta el porche donde se encontraba la camioneta-
•Elizabeth: Hayes –se paró en el marco de la puerta- ¿no tienes algo que decirme?
•Hayes: Oh, sí, ella es ____, una compañera de clase –me miró tiernamente para luego volver a ver a su madre- ____, ella es mi mamá.
•Elizabeth: Elizabeth, cariño –estrechó su mano en forma de saludo a lo que yo le correspondí-
•Tú: Un gusto –sonreí ampliamente-
•Hayes: Bueno, madre –cerró la cajuela y se acercó a su madre con unas bolsas en las manos- subiremos a estudiar, dile a Sky que no moleste –dicho esto se adentro a la casa para dejar el mandado en la mesa como le había mandado su madre hace poco-
•Elizabeth: Está bien –me miró de arriba abajo para luego adentrarse también a la casa. Hayes me tomó de la mano y me llevó hasta su habitación. Al estar a punto de entrar al cuarto…- Por cierto, hijo, tu novia es muy bonita –gritó desde la cocina-
Aquel comentario había hecho que mis mejillas se sonrojaran, al parecer no era la única. Hayes y yo no congelamos frente a la puerta de su cuarto al escuchar aquel comentario de parte de su madre.
•Tú: I… iré por mis libros abajo –miré a Hayes sonrojada a lo que él asintió-
Bajé por mi mochila para luego encontrarme en el piso de arriba con ese chico de ojos celestes que tanto me traía loca.
Hayes no me permitía salir de su habitación, ¿por qué? Quién sabe. Estudiamos un rato, como unas 2 horas; él me ponía problemas y yo a él algunas fórmulas. Luego platicamos un rato, Hayes me había contado que Amanda había terminado con él, a lo que me dejaba algo de ventaja.
•Tú: ¿Es todo por hoy? –pregunté un poco cansada-
•Hayes: Faltan las películas –murmuró-
•Tú: -Reí- ¿Tengo otra opción? Si ni siquiera me dejar ir a beber algo –incluí-
•Hayes: Es que no quiero que te pierdas –arrugó la nariz-
•Tú: -Reí- Películas entonces –sonreí-
•Hayes: ¡Yei! –Chilló como niño pequeño- ¿Quieres palomitas? –sonrió-
•Tú: Sí, y algo de beber también –sonreí-
•Hayes: Vamos por ellas –me miró-
•Tú: Oh, santos cielos, no puedo bajar porque si no me perderé –bromeé- querido Hayes, ¿podrías ir tú por las palomitas y los refrescos?
•Hayes: Si así lo quiere, mi lady –hizo una reverencia sarcástica y se alejó-
Me senté en la cama de Hayes para esperarlo. En lo que subía con la comida mi celular sonó, miré la pantalla, era un mensaje de Cameron.
-Mensaje de Cameron-
¿Dónde estás, mujer?’D: Llevo más de 15 minutos fuera de tu casa… bueno, más bien, al lado del árbol (8.
-Mensaje tuyo-
Idiota xD, sigo con Hayes:$ llego en unas horas’(;
-Mensaje de Cameron-
♥Hayes♥, ¡¿EN UNAS HORAS?! Bueno, al parecer tendré un tiempo de caridad con el arból’:c
-Mensaje tuyo-
Hay un hueco en el árbol, por ahí hay una llave que abre mi ventana, entra y espérame ahí, y ya no molestes que ya llegó Hayes’8-).
-Mensaje de Cameron-
Oh sí, yo también te quiero amiga:)
Escuché la puerta cerrarse y cuando voltee estaba Hayes con una bandeja de palomitas acompañadas con dos vasos de refresco.
•Hayes: Ayuda –exclamó. Reí y me levante de la cama para quitarle los vasos y palomitas de encima- Listo –dijo una vez que ya había colocado dos sillones de espuma frente al televisor-
*La película se paso volando, claro con un chico tan guapo a lado tuyo todo da vueltas y vuelas* -pensé-
Al terminar la película, Hayes y yo habíamos terminado en un mismo sillón, todas las palomitas regadas en el piso y ambos tomando del mismo refresco. Parecíamos dos tortolos enamorados.
*Espera… aquí la única enamorada soy yo* –pensé-
•Hayes: ¿Te acompaño a tu casa? –preguntó mientras quitaba sus brazos de mis hombros-
•Tú: Claro –sonreí-
Dicho esto, Hayes apagó el televisor, bajamos los platos y ordenamos un poco la habitación. Al llegar a mi casa eran eso de las 8:4O de la noche. Decidí subir por el árbol, ya que mi madre dormía y no tenía llave para entrar por la puerta, Hayes me ayudó a subir por el árbol para luego yo ya encontrarme sentada en éste para ayudar a subir a Hayes, lo estaba subiendo hasta que voltee para mi ventana y me encontré con la presencia de… ¿Cameron? Y no era sólo eso, era Cameron durmiendo en mi cama y en… ¿bóxers?
Esto era malo, esto era muy malo. Si Hayes subía y se encontraba con la presencia de Cameron en mi habitación, y aún peor, durmiendo en mi cama en bóxers, malinterpretaría las cosas. Tenía que pensar en algo rápido antes de poder subirlo.
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After the rain, always shines the sun - Hayes Grier (Adaptada)
FanfictionNo importa cuántas páginas hayamos escrito en nuestra historia de amor; un final es un final, y hay que aceptarlo. A veces no supe qué hacer contigo, pero tampoco supe qué hacer sin ti. El error está en nuestro orgullo, no en nuestro amor. A veces...