After the rain, always shines the sun - Hayes Grier (Adaptada)

Capítulo 8 - Me gustas, ¿es tan difícil de entender?

Maratón 3/5

Nublado. O3 Septiembre 2OO9.

Hayes se había incomodado… ¿era por Cameron? El silencio se apoderó del ambiente volviendo aquella escena incómoda. Decidí romper el silencio y hablé.

•Tú: Y… dime, Matt –lo miré- ¿cómo te va estudiando con Estela? –levanté las cejas-

•Matt: Oh, cállate, -me miró- hoy irá a mi casa –bufó-

El receso transcurrió, pasaron dos clases más, luego el segundo receso, y, finalmente, una clase más y salí del colegio. Le mandé un mensaje a mi madre pidiéndole permiso para que me dejara ir a casa de Hayes, a lo que ella aceptó. Antes de partir a la casa de Hayes, observé cómo éste le decía algo a Cameron, me acerqué lo más que pude, pero el resultado era lo mismo, no podía escuchar nada. Los chicos terminaron de hablar y finalmente Hayes y yo nos dirigimos a su casa.

Su casa era hermosa, sencilla, grande, ancha con 2 pisos y una gran sala. Al adentrarnos al comedor, noté un portarretratos de Hayes muy gracioso, bueno, al menos para mí sí lo era. Tenía todo su cabello peinado para atrás, fajado y con corbata, pero no estaba solo en la foto. Era la foto de su graduación de primaria, abajo tenía una placa con algo escrito.

•Tú: ¿Benjamin Grier? –leí en voz alta-

•Hayes: Eso… eso no es mío –rió apenado-

•Tú: Benjamin es un nombre sexy –reí. Al terminar aquella oración, Hayes se acercó a mí, podía escuchar su respiración agitada- Después de estudiar… podemos ver películas –exclamé mirándolo fijamente a los ojos-

•Hayes: Tengo Amanecer –sonrió torcidamente-

•Tú: Hayes, ¿acaso te gusta crepúsculo? –reí al ver su expresión en el rostro-

•Hayes: ¿Eh? No, son de mi hermana, Skylynn.

•Tú: Sí, claro –giré y me alejé de él- estoy casi segura que ese Edward es más sexy que Benjamin –bromeé-

•Hayes: -Me tomó por la cintura y me apegó a él- ¿Enserio prefieres a ese pálido vampiro que a este bombón? –susurró en mi oído-

•Tú: ¡Hayes Benjamin Grier! –me giré quedando frente a él, ahora sí estábamos muy pegados, sólo pocos centímetros eran lo que nos separaba- ¿Acaso estás celoso?

•Hayes: Bueno, si Edward tiene que proteger a su Bella, ¿por qué yo a ti no? –sonrió pícaramente-

Al escuchar aquel comentario de parte de Hayes me quedé atónita, simplemente me atonté, estaba tan cerca de él, su perfume era más que una droga para mí que me volvía loca. Tener sus brazos entrelazados por mi cintura hacía que me diera un escalofrió que recorría cada parte de mi cuerpo, el poder ver esos ojos celestes tan cerca de mí me derretía completamente, y escuchar su respiración tan cerca de la mía, simplemente me mataba.

Hayes cerró sus ojos esperando una reacción de mi parte, yo tan sólo me quedé viendo esos labios rosados gruesos y perfectos, mis labios rosaron con los de Hayes, pero el ruido de alguien moviendo el cerrojo de la puerta nos interrumpió provocando que Hayes me soltara y yo me alejara de él.