Nublado. O4 Septiembre 2OO9.
•XxX: Que tú me cuidarás toda la noche -mis ojos obtuvieron un brillo inexplicable al escuchar esa voz que tanto añoraba volver a escuchar.
•Tú: ¡Hayes! –corrí hacia la camilla-
•Hayes: ¿(tn)__? ¿Qué haces aquí?
•Tú: ¿Qué? ¿No es obvio? ¡Vine a verte! –sonreí-
•Hayes: Pero, ¿qué hay de ti? ¿Cómo te sientes? Caíste desmayada…
•Tú: Oh, no te preocupes, ya estoy bien –al decir esto, Hayes intentó abrazarme, pero provocó que él gimiera- No, no, no, no, no te muevas, tus heridas se pueden abrir nuevamente –exclamé mientras miraba lentamente cada parte de su cuerpo-
•Hayes: -Rió forzadamente - ¿Qué tanto me viboreas? –sonrió pícaro-
•Tú: -Sentí mis mejillas arder- Ah… na… nad… ¡Cállate, Hayes! –reí apenada- tu pierna… ¿cómo esta? –lo miré-
•Hayes: Enyesada –dijo obvio-
•Tú: Hayes –alargué su nombre y lo miré mal-
•Hayes: ¿Qué? –rió-
•Tú: -Reí- ¿Cómo diablos puedes estar tan contento en este momento?
•Hayes: Porque, estás aquí… -hizo una pausa- conmigo –me miró con ternura-
•Tú: Hayes… -lo miré detenidamente a esos ojos celestes que tanto me gustaban-
•Hayes: Yo he querido decirte algo desde hace tiempo –me tomó de la mano para luego sonreír-
•Tú: ¿Y eso es…? –sonreí-
•Hayes: …
Narra Hayes
Ella estaba aquí, conmigo, siempre cuando yo necesitaba apoyo ahí se encontraba ella, aún con dolor, siempre estaba ahí. Era ahora o nunca, tenía que ser valiente y decirle lo que alguna vez quise comenzar.
•Hayes: Yo he querido decirte algo desde hace tiempo –tomé su mano y sonreí-
•Tú: ¿Y eso es…? –sonrió-
•Hayes: …
Aquí venia de nuevo… las pulsadas que me ocasionaba el veneno.
*¡¿Por qué ahora?!* -pensé-
Sin darme cuenta, el veneno se estaba apoderando de mi respiración, mis ojos se abrieron como platos, me era increíble el dolor, mi única reacción fue tomar mi brazo y apretarlo, ya que allí ocultaba una herida con mis manos.
•Tú: Hayes, ¿pasa algo? –preguntó-
•Hayes: El… ven… -*Hay no, falta de aire*-
•Tú: ¿El ve qué?
•Hayes: … –Un nudo se apoderó de mi garganta dejándome mudo-
•Tú: ¡Hayes, contesta! –gritaba preocupada-
Palabras no daban con mi boca, comencé a perder el sentido del humor, mis brazos ya no daban más, y mi brazo derecho, que usaba para tapar la herida y que no doliera resbaló, sin mi consentimiento.
•Tú: -Miró hacia mi brazo- ¡El veneno! –gritó y salió de la habitación-
Narras tú
ESTÁS LEYENDO
After the rain, always shines the sun - Hayes Grier (Adaptada)
FanfictionNo importa cuántas páginas hayamos escrito en nuestra historia de amor; un final es un final, y hay que aceptarlo. A veces no supe qué hacer contigo, pero tampoco supe qué hacer sin ti. El error está en nuestro orgullo, no en nuestro amor. A veces...