After the rain, always shines the sun - Hayes Grier (Adaptada)

Capítulo 17 - Aquí estoy, desperté

•Tú: ¡Hayes! -me abalancé sobre él-

•Hayes: Hey -sonrió- tranqui... -gimió por el repentino peso de mi cuerpo sobre su pecho-

•Tú: Ups -me separé de él- lo siento -sonreí apenada-

•Hayes: Me sentía mejor contigo sobre mí -me miró con picardía-

•Tú: Hayes -me sonrojé-

•Hayes: Es broma -me miró- ¿Sabes algo? Es difícil moverte con tantos cables conectados a ti -miró su cuerpo- de no ser por éstos -señaló los cables- te abrazaría -sonrió tiernamente- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

•Tú: 3 días.

•Hayes: -Me miró sorprendido- Y supongo que has estado aquí desde...

•Tú: Sí -interrumpí-

•Hayes: ¿Cuándo saldré?

•Tú: En dos semanas.

•Hayes: ¿Tanto?

•Tú: ¿Acaso no has visto tu pierna, brazo y costado?

•Hayes: Se escucha muy fácil, pero si tan solo pudiera mover mi cabeza, por cierto, ¿qué tengo en la cara? -exclamó haciendo bizcos-

•Tú: Bueno... Taylor te visitó -reí-

•Hayes: -Gruñó- ¿Tú podrías? -señaló su cara-

•Tú: Ah, claro -reí mientras me acercaba a Hayes para limpiar su cara-

•Hayes: Gracias -sonrió apenado-

•Tú: Sí, oye, le diré a los chicos que despertaste -sonreí-

Salí del edificio para luego llamar a Cameron y contarle lo ocurrido. Las semanas transcurrieron, con Michelle visitaba a Hayes en las tardes y los fines de semana con Matt y Nash. El día donde darían de alta a Hayes había llegado, los chicos, Michelle y yo estábamos fuera del hospital esperándolo. A lo lejos divise a Hayes acercarse con su madre y otra mujer, tal vez su hermana, no lo sé.

•Taylor: Mira, _____ -alargó- allí viene el pata coja -bromeó-

•XxX: Oh, cállate, Tay -reclamó la rubia-

•Matt: Uhh, Tay, creo que ya llegó tu competencia -bromeó-

•Taylor: Cielos -corrió hacia Hayes con los brazos abiertos para luego terminar dándole un abrazo de oso- Hayes, tú eres mío ¿verdad? -besó su mejilla y sonrió ampliamente-

•XxX: Claro que no, Tay -se abalanzó sobre ellos- él es mío -aclaro-

*Está bien, admito que tengo celos, pero, ¿quién es esa chica?* -pensé-

•Hayes: -Suspiró- Skylynn -la miró- Tay -lo miró- ustedes son insoportables -refunfuñó divertido-

•Nash: Uhh -alargó- _____, ya tienes más competencia -bromeó-

•Skylynn: Con que tú eres _____ -me miró- já, si le puedo ganar a Taylor te ganaré a ti.

•Hayes: Tay es un fastidioso -rió- Sky -la miró- tú eres mi hermana consentida -sonrió- y _____ -me tomó del brazo- tú eres...

•Nash: Hey... -intervinó- ya déjense de bromances, romances, rarances y todo eso.

•Tú: Nash, ahora no -susurré-

•Matt: ¿Y qué hay de lo nuestro, Hayes? -preguntó divertido-

•Hayes: Pequeño Matt -colocó su mano en su hombro- nunca hubo un "nosotros".

•Matt: ¡¿Qué?!

•Michelle: Toma estas papitas, Matt -intervinó-

•Matt: ¡Yei! -alargó- Mi vida es la mejor.

•Taylor: ¡Oh mi Dios, qué lindo! -señaló un perro callejero-

•Nash: Taylor.. -lo miró para luego mirar hacia donde señalaba- ¡perrito! -chilló-

Taylor y Nash parecían divertirse en verdad, era gracioso ya que ellos estaban con el perro jugando mientras los demás platicábamos con Hayes y Skylynn, después de un par de minutos el perro se alejó y los chicos se acercaron.

•Matt: ¿Qué pasó, Taylor? ¿El perrito estaba muy amistoso? -le preguntó con diversión en su tono de voz-

•Taylor: ¿Amistoso? ¡Mordió mi trasero!

•Hayes: Hey, tu trasero es sólo mío.

Todos reímos. Era sábado por la tarde, así que decidimos quedarnos a platicar un rato, y así duramos hasta la noche en el hospital.

•Elizabeth: Hayes, Skylynn, debemos irnos -informó-

•Taylor: Buu -abucheó-

•Hayes: Tranquilo, Tay, nos vemos el Lunes -sonrió- Adiós -se despidió en general- nos vemos el lunes -se acercó a mi oído- pero a ti te veo mañana -dicho esto me entregó un papelito enrollado en forma de cilindro, y, antes de que pudiese decir algo, se alejó y se fue-