Magic| H.P

Capítulo 6

¿Olvido decir que la escena con el sauce boxeador no pasó? Ella se había encargado que no pasara, necesitaba que sus hermanos vean su clasificación de casa, tenía muchas ganas marcar una diferencia en la nueva generación de Wesley's, así que cuando entraron al castillo, vio como la profesora Minerva McGonagall, daba el mismo discurso que dio en la primera película, ¿en serio? Pudo haber pensado como el sombrero una canción pegadiza o algo, pero pensándolo bien, la idea de la estricta profesora cantando una ridícula canción era muy gracioso, dijo lo típico de que tu casa de Hogwarts sería tu familia, bueno, el Harry de tercer año en el futuro no diría lo mismo, después de todo le dieron la espalda y luego esperaron que él los salvará, qué estupidez.

Entrando al Gran comedor vio a todos los estudiantes, busco con la mirada a sus hermanos que hacían lo mismo con ella, cuando al fin los ubico, dio un saludo con una gran sonrisa en su rostro, articulando en silencio que estaba feliz de verlos, sus hermanos estaban dándoles sonrisas de apoyo para que no esté nerviosa, calmando así sus nervios que ni ella sabía que tenía, pero aun así agradecía, vio como daban la bienvenida, otro tonto discurso y el sombrero cantaba una canción.

En tiempos de oscuridad y miedo, la elección es crucial, no hay error
Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw o Hufflepuff.
La decisión es mía, pero la suerte es tuya...

El sombrero había cantado una nueva canción este año, pegadiza no era, pero tenía un significado más profundo, al menos así lo había visto ella, empezando la selección de casa, los alumnos fueron pasando, y quedando en distintas casas, la mayoría fue con los leones o los tejones, pocos cuervos y serpientes había, pero los que hubo seguramente era por algo, luna fue llamada, como en el canon fue a la casa de los cuervos, más y más alumnos pasaron hasta que finalmente llegó ella, fue con paso firme, pero seguro al pequeño taburete, sentándose viendo como la profesora de transformaciones ponía el sombrero en su cabeza.

- "Debes dejarme ver tus pensamientos para poder seleccionarte, pequeña-". La voz del sombrero estaba en mi cabeza, pidiéndome que deje al descubierto mis pensamientos.

-""Lo que sea que veas, no puedes decirle a nadie, Alistar"" -le dije en mi mente mientras bajaba mis barreras mentales, una de las pocas cosas que me dejaron conservar, ya que la biblioteca que mentalmente poseía no podía caer en malas manos.

Por unos minutos oí la risa y diversión de alistar, al parecer había encontrado algo interesante, luego dijo cosas como ""oh, vaya"" o "ciertamente", creo que habían pasado al menos 10 minutos desde que me senté, las piernas se me acalambraban, hasta que él sin decirme nada y sin avisar simplemente grito en voz alta y clara, como si hubiera encontrado algo que buscaba para decirme mi casa.

-RAVENCLAW, INCLÍNENSE ANTE LA LLEGADA DE LA MONARCA DE LOS CUERVOS, PROCUREN CUIDAR A SU REINA, ROWENA NO PUDO ELEGIR A ALGUIEN MÁS CAPAZ-. Maldita sea, Alistar, ¿acaso crees que esto es un juego? Agh, qué cliché.

-"pequeña, en tu otra vida fuiste la reina y heredera de rowena, en esta no es distinta, pero te posicioné, al tener esta posición la conciencia no podrá quitarte, porque poco a poco estás fuera del plano protagonista, es decir que lejos de los leones puedes sobrevivir este año, y al siguiente ser más libre.""- fue todo lo que me dijo antes de que minnie me sacara el sombrero y yo vaya con mis nuevos compañeros, vi hacia mis hermanos que estaban en shock, pero pronto estuvieron aplaudiendo casi tan fuerte como lo hacían los Ravenclaw, quienes estaban emocionados ante la idea de una monarca elegida por su fundadora, ahora que tenía este peso solo me quedaba reinar como lo hice en la otra vida, con sabiduría y sin piedad ante los traicioneros.

La selección de casas había terminado cuando los últimos dos de primero año habían pasado, el director ante de dejarnos comer hizo que cantáramos el himno de Hogwarts, cada alumno con un ritmo diferente y el propio director lo cantaba como si fuera la lotería, cada palabra con alegría y suspenso, como si fuera divertido crear acertijos con palabras y de tal, terminando de cantar, me serví algo de comida viendo como los de mi casa nos observaban a mí y a luna.

A mi mente vino la idea para evitar el bullying hacia mi amiga rubia, no sabía si funcionaria, pero si lo hacía, tenía una buena posición para evitar malos ratos, además de marcar reglas al entrar a la sala común, pero mientras tanto, un acuerdo tácito era más que suficiente, pensando en eso, siguió sirviéndose algo de comida, se decidió por una tarta de melaza como postre, algo de jugo de calabaza, un delicioso filete a término medio con espárragos y algo de puré de papa, mientras que luna se sirvió algo de pasta con demasiado queso, ya tenía una idea de sus comidas favoritas.

Al terminar de cenar, todos se levantaron y fueron con los prefectos para ir hacia sus salas comunes, entrando con un simple y fácil acertijo, vimos maravillados la enorme sala, era de colores azules y plata, con techos altos al igual que impresionantes vistas, con una biblioteca integrada a la sala común donde podríamos estudiar, las habitaciones eran de a dos personas por lo que estaba rezando mentalmente para que le tocara con luna.

Escuchando el discurso del profesor de encantamientos y los prefectos, decidió que ella también debería dar un discurso, si quería proteger a luna, desde ya debería dejar su posición clara para que luego no quieran ir en contra de su postura, así que levantando su mano con una expresión serena que había mantenido desde que entró en Hogwarts, pidió permiso educadamente para hablar y decir algunas palabras a sus cuervos, el profesor encantado había aceptado, al parecer estaba feliz por tener una reina aun sabiendo que esta tenía más poder que él cuando se trataba de su casa.

-Queridos compañeros y compañeras, es un honor ser su reina, ser quien los cuidara a partir de este año, soy Ginny Weasley, sé que muchos estaban sorprendidos al ver que no quede como un león, pero mi meta siempre ha sido marcar la diferencia, que no por nuestro legado quiere decir que seamos iguales, cada persona tiene algo para destacar o que tienen algo que mostrar al mundo y sentirse orgullos.- di una breve pausa viendo que de poco cada uno iba sintiendo mis palabras y tomándolas en cuenta, la parte del legado era algo que muchos sabían que tenía peso en sí mismos.

-Por eso, prometo reinar y traer orgullo a la casa de nuestra fundadora Rowena Ravenclaw, yo misma como su monarca prometo que seré justa y sabía al momento de decidir para protegernos a nosotros mismos, saber que en algún momento debemos tomar un lado hacia adelante y no retroceder, finalmente quiero decir que Luna Lovegood, será mi reina segunda, es decir que, usando las reglas de la monarquía dentro de nuestra casa, si yo no estoy en posición de atender un asunto o no me encuentro de una forma óptima, ella como mi mano derecha y segunda al mando, podrá tomar decisiones que crea convenientes para nuestra casa.- dije viendo como todos evaluaban a luna antes de asentir cuando ella dejó en claro también su postura asintiendo breve pero seriamente.

-Luna Lovegood, desde hoy te nombro mi mano derecha y la primera en el consejo real, así que ¿juras representar nuestra casa y a mí con orgullo?-El orgullo que sentía era inevitable de ocultar.

-Juro por mi magia y mi vida, que yo, Luna Lovegood, heredera de la noble y respetable casa Lovegood, llevaré con orgullo este puesto otorgado por mi reina. -Sus palabras suaves, pero firmes, dieron comienzo a mi reinado y su lealtad.

Narra la escritora
Esa noche en la sala de los cuervos, se hizo un juramento, se dio comienzo a un reinado de una soberana sabía, pero justa, una mano derecha tan leal como letal, un grupo de cuervos que matarían por proteger su legado y ahora a su monarca, ellos serían el temor de las demás casas y más al ser tan unidos, nadie en siglos había sido nombrado monarca, hubo príncipes y princesas, pero jamás reyes, así que esto sería importante en la historia de su casa.

Por otra parte, los profesores de las demás casas y el director tuvieron esta sorpresa al igual que el resto de los alumnos de las tres casas restantes, pero no podían intervenir era algo que un fundador decidió y ellos no tenían voz ni voto en algo que la creadora de Ravenclaw decidió mucho antes del nacimiento de la propia pequeña monarca, así que decidieron no hacer nada y no intervenir en estos asuntos de cuervos.