Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-El rencor de Edimburgo ²-

—esto es...¿Edimburgo? —murmuró Tristan.

Estaban escondidos en unas rocas lo cual facilitaría no comenzar una batalla instantánea.

—por lo visto si, debemos armar un plan ahora para ir—explico Edith.

—Yo ya tenia un plan, pero tu interveniste — dijo el hada y miro con molestia a Tristan.

—Atacar de frente seria complicado...—murmuro Edith.

—y no sabemos cuantos títeres acechan adentro...entraremos por detrás y...olle ¿estas escuchando?—al ver a donde estaba Tristan ya no estaba, este ya había ido a cabar su tumba.

Edith suspiro y se disculpo en silencio, abeses Tristan actuaba sin pensar, tal y como su padre.

—¿¡que haces!?—gritó el hada visiblemente irritado.

—¡voy a rescatar a todos! —grito lo suficientemente alto para que Lancelot escuchara.

Tristan había activado su modo diosa o bueno al menos así le gustaba llamarlo a Edith, esta llegó a su lado y se cruzó de brazos mientras veia a Tristan usar su poder, ella solo intervendria si lo veía nesesario.

Tristan hizo un ataque que hizo alertar a todos los moutruos, definitivamente Edith tendría que intervenir, antes de que pudiera decirle algo para sermonearlo Kulumil abrazo a Tristan alagando todo lo que había hecho, Antes de que Edith comenzará con decirle algo Lancelot en aquella forma tan tierna le dio un golpe en la mejilla.

La batalla había dado inicio, Lancelot intentaba hacer que Tristan utilizara su contraataque con todos a la vez pero Edith sabía que el no podía hacerlo con todos a la vez tal vez en algún futuro pero no ahora, los monstruos se levantaron del suelo y se pusieron en guardia, Edith dudaba al igual que Lancelot a que le dieran alguna otra oportunidad de usar su contraataque, los monstruos comenzaron a correr hacia ellos, Edith esquivo los ataques y sacó su espada, lo de ella era más el combate cuerpo a cuerpo pero aun no encontraba su tipo de arma. Edith fue la primera en tomar la iniciativa de la pelea y acabó con unos cuantos, su velocidad era impresionante y de eso Lancelot estaba seguro. Este también atacaba pero mantenía un ojo en Edith ya que ella no tenía magia o al menos eso daba a entender ya que no sentia ni una pisca de magia en ella, por otro lado Tristan atacaba con ferocidad a todos aquellos mountrous, hasta que utilizo un ataque que hizo acabar con gran parte de ellos.