Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-La mejor amiga de Edith -

Edith miraba por la ventana, hace una semana que habían salvado a su madre de aquella maldición, su relación con Tristan se deterioro hasta tal punto que no se hablaban, para este momento a Edith le costaba crer lo que podían hacer las palabras, pero no daría el brazo a torcer, se prometió que jamás lloraría por un hombre, alguien tan hermosa como ella no perdería el tiempo rogando por el perdón de su hermano aunque claramente el era el que debía de pedirle perdón por haber actuado de aquella manera tan precipitada.

Edith había aprendido a controlar su magia muy rápido, era como si recordara como hacerlo, como si siempre hubiera estado con ella, aunque preferiría ella no usarla ya que no quería depender de ella.

Todo pareció volver a la normalidad solo con el simple hecho de que Edith ya no se escapaba con Tristan es más, nisiquiera se veían, Tristan quien estaba arrepentido no encontraba las palabras aptas para disculparse.

Pero esto Edith no lo sabía, su relación con sus padres se vino abajo, seguía siendo alegre y animada, pero aquello era algo preocupante ya que casi no sonreía con ellos y si lo hacía eran sonrisas falsas, esto preocupaba a los reyes de Liones.

Edith en aquella batalla de Edimburgo se dio cuenta que poseía una fuerza colosal, la cual la hacía sentir orgullosa.

—¡princesa Edith! —la llamo una criada preocupada.

Edith dejo de golpear la roca y la miro, esta estaba aterrada, ella noto sus nudillos estaban pintados de sangre, sin embargo con algo de magia lo arreglo.

—¿susede algo?—preguntó Edith con una tierna sonrisa.

Así era siempre, Edith quería ser fuerte pero tampoco quería depender de su poder por lo que se entrenaba cuerpo a cuerpo, pero lo único malo es que jo sabía cuando parar esto preocupaba a su criada, la cual estaba con ella desde que era una bebé.

—ya es suficiente princesa Edith, su baño espera —dijo sin apartar la vista de los nudillos de Edith los cuales estaban ahora como nuevos.

— solo uno momentos más —pidió Edith con una sonrisa.