Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-¿que susede?-

Lancelot quería saber que le susedia a Edith, desde hace algunos días había estado rara y ahora que hablaban no le dejaba leer sus pensamientos como de costumbre, solo bloqueaba partes importantes pero eso no le importaba mucho, pero ahora toda su mente estaba bloqueada.

Esto lo hizo fruncir el seño, Edith no era así a menos que...

—¿que te dijo Odeth ahora?—preguntó Lancelot mirando a Edith.

"Y ahora es mi culpa, claramente no te e dicho nada"

Hablo Odeth en la mente de Edith haciendo confundir a Lancelot quien si había podido leer la mente de Edith.

Si Odeth no le había dicho nada, ¿que le susedia a Edith? Algo parecía confundirla mucho pero el no lograba descifrar que era, ante esto Lancelot se sentía frustrado no saber que le susedia a la segunda mujer más importante de su vida lo irritaba. La primera claramente era su madre.

Un momento...¿la segunda mujer más importante de su vida?, al pensar aquello Lancelot se sonrojo levemente, era verdad había desarrollado sentimientos desde hace mucho antes de viajar juntos, pero era algo que no le gustaba admitir, sabía que Edith tenía muchos pretendientes desde hombres, hasta mujeres y esto lo irritaba, se encargaba de alejar a todo aquel que se atreviera incluso a mirar a Edith, para el era su mujer, una de las pocas mujeres dignas de estar con él, además de su madre y maestra, aunque a Edith la quería como algo más. Aunque ella claramente no lo sabia, y así duraría algún tiempo debido a que el gran Lancelot que hace temblar a cualquiera con su inmenso poder, le tenia miedo a una cosa, el rechazo.

Aquel beso le había hecho entender más claramente lo que sentía, y ahora aunque no quisiera lo aceptaba.

Edith mantenía la cabeza baja, Lancelot tomó su barbilla y la hizo ver hacia arriba.

—si no quieres hablar ahora entiendo, pero recuerda, siempre puedo escucharte sin juzgar —dijo Lancelot aún con su mano en la barbilla de Edith.

Edith sonrio, esta vez era una sonrisa verdadera lo cual hizo tranquilizar a Lancelot.

—más te vale escribirme, y además que no se te olvide traerme algo lindo —dijo Edith haciendo puchero.