Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-reencuentro-

Nuevamente estaban buscando a la maestra de Lancelot y también a aquel artesano gigante, Edith estaba algo apagada por lo que susedio hace unos días.

—¿que tienes Edith?—preguntó Lancelot mirando a Edith.

—nada, solo...pensaba...—dijo rápidamente Edith.

Obviamente Lancelot no se creía aquel cuento, por lo que comenzó a insistir sin hacerlo tan evidente, ya que era un orgulloso.

—solo dime quien es Odeth y te dejare en paz —dijo Lancelot soltando un suspiro pesado.

—bien...Odeth...no se quien sea realmente, ella es como mi poder pero toma forma humana y me habla telepaticamente, ella vive en mi cuerpo y solo sale cuando estoy enfadada, o tengo miedo y solo lo hace cuando son demaciado fuertes las emociones, o también puede salir si yo se lo permito, básicamente es como el poder demoniaco de Tristan, ella controla gran parte de mi magia por ello aunque posea toda esa magia no puedo usarla toda, solo hasta sierto límite porque si no ella toma el control de mi cuerpo, Odeth...ella solo me habla para insinuarme a matar y a darme consejos pero yo no la escucho...—explico Edith mientras jugaba con sus dedos.

—Odeth...nunca había escuchado ese nombre —murmuro Lancelot.

—eso es porque fue el nombre que yo le di, no se quien sea realmente pero se que existió hace más de 3000 años durante la primera guerra santa.—explico Edith— sin embargo no se de que raza sea —y termino jugando con sus dedos.

Lancelot solo escuchaba cada palabra atentamente.

—también...algunas veces sus consejos son...como si predijeran el futuro, ya que ese día, esos hombres a los que Odeth asesino cuando tenía el control...intentaron hacerme daño, ella me sugirió que los matará, ya que hoy podría ser yo otro día alguien más, pero yo no la escuche...y justo ese mismo día escuche un grito y fui a ver, ahí mire como aquellos hombres violaban a una mujer, la cual me miraba con esperanza, pero poco después la asesinaron, yo...yo estaba en shock y salí del trance justo después que la asesinaron, odio, decepción y tristeza se apoderaron de mi cuerpo, fue ahí donde Odeth salio...—explico Edith, las lágrimas resvalaban por sus mejillas.