Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-cambio de estilo-

Habían pasado dos años desde que Edith dejo el reino de Liones, con ello tuvo que enfrentarse a muchas cosas, junto con su mejor amigo Lancelot quien siempre estaba allí para ella, gracias a ello le ayudo a controlar un poco su poder el cual ya no estaba encerrado, aquel poder la protegía a voluntad, cosa que a Edith no le parecía así que tuvo que agilizar sus sentidos aún más para evitar esto.

—sabes Edith, algo que olvide decirte hace mucho fue algo que susedio con Tristan —Lancelot hablo mientras peinaba el cabello de Edith.

—¿que susedio con el? ¿le paso algo malo? —preguntó Edith.

—no, solo que ese día...cuando te dijo esas palabras el no—Lancelot fue interrumpido.

—oh....eso...la verdad si me afecto demaciado eso, pero tiene razón no soy su hermana real —Edith sonrio con tristeza.

—El no quiso decirte eso, no fue apropósito —Lancelot hizo sorprender a Edith.

—el lo dijo, y no me lo negó por casi un mes y incluso cuando nos fuimos aun seguía sin decírmelo —explico Edith.

—déjame terminar, el estaba por perder el control, y como sabrás estaba asustado, se que no es justificación, pero eso no lo recordaba por eso no te lo negó, por otro lado el día en que partimos de Liones le refresque la memoria, y fue a buscarte en el reino, pero al parecer estabas en el castillo —Lancelot observo a Edith quien se mantenía quieta procesando la información.

—aun así...esas simples palabras dolieron más que cualquier otra herida que me hizo —dijo Edith.

—lo que trato de decirte es que eres hermana de Tristan aunque no allá lazos sanguíneos que los unan, te aseguro que el no tuvo la intención de decirte eso, en fin esta listo —Lancelot suspiro.

Edith ya tenía sus trenzas listas por lo que se miró en su espejo de mano y sonrio.

—¡me gusta! Aunque....¿cres que Tristan me considera su hermana?—preguntó Edith mirando a Lancelot.

—estoy seguro Edith —Lancelot acaricio la cabeza de la de cabellos bicolor.

[...]