Bajo la luz del Sol [Lancelotxoc]

-disculpa-

Edith observaba a su alrededor, literalmente hace años no venía aquí, Lancelot y Tristan se habían quedado en aquella parte del castillo discutiendo sobre que hacer al respecto, Edith por su parte decidió salir.

Mientras miraba una hermosa rosa Edith la cual estaba cerca de su habitación sintió la presencia de alguien dentro de este, se hacerco y abrió la puerta, y vio a una mujer alta de cabello rosado, y sobre todo con un listón rojo en su cabello, reconocería donde fuera aquel listón, esta  miraba una foto, y junto a ella había otros dos chicos.

—¿Isolda?—presencia Edith dudosa.

La nombrada levantó la vista alarmada, al igual que los chicos, pero la pelirosa al ver de quien se trataba su mirada se suaviso, dejó aquella foto en la mesita y se hacerco, Edith la vio sorprendida efectivamente era Isolda pero no sabía si la reconocería, ¿que le habían dado de comer? Estaba tan alta.

Isolda sin dudar abrazo a Edith con fuerza...aunque yo diría que demaciada...

—¡te extrañe mucho!—gritaba Isolda emocionada.

—¿quien es ella Isolda?—preguntó uno de los chicos que estaban con ella.

Edith les presto más atención y los reconoció rápidamente, eran Jade y Chion sus viejos amigos con los que jugo una que otra vez en el bosque.

—¡¿como que no la reconocen!?—Isolda gritó alarmada.

—pues no...¿es alguien importante?—dijo Jade confundido.

—a mi me da igual —hablo Chion sin mucho interés.

—¡¿ah!? ¡discúlpense! ¡ella es la princesa Edith! ¡hermana de Tristan! ¡la niña con quien jugábamos en el bosque!—gritó Isolda sonrojada de vergüenza.

Ellos se vieron entre sí, y luego a Edith quien aún estaba en el sofocante abrazo de Isolda, luego rápidamente se tiraron al suelo llenos de vergüenza.

—¡perdónenos princesa Edith! —gritaron ambos al mismo tiempo.

—lamentamos estar en su habitación también...—se disculpo Jade.