C A P I T U L O - V E I N T I C I N C O

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Al tener los ojos cerrados y las manos amarradas, Jimin podía sentir como sus otros sentidos se agudizan más. Escuchaba la respiración intranquila de Jessi, sentía el movimiento de la camioneta, parecían que iban en un camino rocoso. Y lo más importante, podía escuchar su corazón latir, tan asustado y temeroso.

Había intentado liberar sus muñecas varias veces, pero lo único que se ganaba era un dolor agudo en ambas manos. Sabía que iba a ocurrir cosas muy malas, pero Jimin deseaba con todas sus fuerzas lograr liberarse para no morir de forma rápida.

¿A donde se lo llevaban?

No había podido escuchar absolutamente ninguna pista. Jeon Siwon simplemente dio la orden de subirlos a esa camioneta, fueron arrojados como basura y las puertas no se abrieron en ningún momento. Había pasado horas.

¿Jungkook habrá notado su ausencia? ¿El sabía lo que estaba ocurriendo?

Jimin nunca fue los chicos que confiaba ciegamente en ninguna persona, así que confiar en el señor Jeon había sido un acto de fé que ni el mismo esperó hacer. Ocurrió tan natural, como si hubiera sido destinado a estar a su alrededor.

¿Había sido un error?

Acaso, ¿Todo ese tiempo Jessi estuvo en lo cierto?

— Jessi— le llamó en un murmullo. Se obligó a enfocarse en lo que ahora sabía. Estaba siendo secuestrado y lo más seguro era que iba a morir. — ¿Vamos a morir?

— No lo sé — ella responde. Jimin siente como la cabeza de su hermana se recuesta en su hombro. — pero tengo mucho miedo.

Después de varias horas encerrados y con los ojos vendados, los Park ya habían aceptado lo que ocurría. No hacía falta seguir gritando y maldiciendo, nadie vendría a abrir la puerta y hacerlos callar. Simplemente los ignoraron, así que no valía la pena seguir forzando su voz al hacer ruido.

Ambos llegaron a la conclusión de que debían guardar fuerzas, lo más probable era que lo iban a necesitar.

El vehículo se detuvo en algún punto del recorrido, Jimin tomó la mano de Jessi y ambos se quedaron quietos, expectantes por lo que ocurriría. Y cuando la puerta trasera se abrió, Jessi gritó cuando la separaron de su hermano.

Jimin intentó tomar su mano, buscó en la oscuridad pero lo único que recibió fue un fuerte golpe en la cara que lo hizo caer hacia atrás y escupir sangre. Aturdido, escuchó el grito de Jessi alejarse y luego, nada.

— ¿Lo bajamos a él también?— pregunta un hombre.

— Sí, no quiero que ensucien mi auto.— responde Siwon.

Jimin intentó mirar por sobre la tela y sin embargo no obtuvo nada. Fue levantado fácilmente por gruesos brazos y obligado a salir de la camioneta, tropezó un poco antes de ser empujado a una pared lisa. El menor se sostuvo allí, bajó la mirada y apretó los ojos para tratar de impedir que su cabeza siga doliendo.

— ¿Que debo hacer contigo?— preguntó el hombre. — Vladimir dijo que te quería vivo pero nunca dijo en una pieza...

— ¡No te atrevas a tocarlo!

— ¿Papá?— Jimin levantó la cabeza y trató de mirar inútilmente.

— ¡Ya llegaste!— Siwon toma a Jimin de los hombros y lo guía por ese espacio enorme. — Creí que iba a ser difícil sacarte de prisión pero ya vemos que un par de millones abren muchas puertas — comenta divertido. — Jimin, ¿Sabias que tú papá es un traidor?

— ¡Deja a mi hijo!— gritó de nuevo Daniel Park

— Verás, Jimin, — comienza Siwon, alejándolo cada vez más de Daniel. Jimin intenta soltarse de ese agarre tan confianzudo, pero el hombre lo toma con más fuerza impidiendo que pueda liberarse. — Tu papá no es tu papá. ¿Pero eso ya lo sabías, no? Bueno, Daniel ha estado haciendo tratos con la Bratva a mis espaldas, ¿Puedes creerlo?

OBSESSION | Kookmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora