New Orleans, Estados Unidos de América
20 de noviembre de 1930
Elibeth MillerNuevo siglo. O ya pasado, después de 19 años, me parece fabuloso estar en un nuevo siglo, donde todo es tan diferente, los vestidos ostentosos no cambian pero ahora los modelos si cambian y avanzan. En cuanto a como avanza el mundo, en 1876 me vine a América y desde entonces he ido recorriendo los Estados Unidos de América, el avance de Norteamérica sin dudas me sorprende, así me gusta este país y definitivamente me quedaría un tiempo más.
- ¿Cómo estuvo el recorrido del Museo de Arte Moderno de Nueva York? – preguntan y miro sobre el hombro a dos mujeres que van conversando –
- Bellísimo, aunque hay cosas que me faltó por conocer – responden y sonrío –Todavía recuerdo el 1 de noviembre de 1929 cuando me llegó la invitación para ir a la inauguración, diría que le doy un gran porcentaje, en un futuro será uno de los lugares más visitados de Nueva York, sin dudas.
- Pero si es mi tía favorita – chillan y reconozco esa voz –
- Freda es tu favorita – respondo mientras me doy la vuelta y sonrío anchamente –
- Ella sabe que eres tú – susurra y nos reímos para luego abrazarla –
- Hace muchos años que no te veía – susurro y asiente –
- Fui a Europa y al ver a mis abuelos me contaron todo – responde mientras se sienta a mi lado – ¿Cómo está Bianca? – pregunta y resoplo –
- Después de la muerte de Maurice, solo sé que ha estado más triste – respondo y Adeline asiente –
- La muerte de nuestro gran amor nunca se supera – susurra Adeline pensativa y me rio por lo bajito –
- ¿Me lo dices a mí? Que perdí dos veces en esta vida al mismo amor – respondo y Adeline reacciona, voltea a verme y sonríe –
- Te extrañaba – chilla y me rio a carcajadas mientras nos abrazamos –Hace tantos años que no veía a mi sobrina, a pesar de que sabía de ella por las cartas de mi padre y luego gracias a la invención del teléfono fijo, supe aun más tanto de ella como del resto de familia. Nos alejamos y le pido dos cafés al mesero, asiente y mientras tanto decido ponerme al día con mi sobrina.
De mi familia, Federico y Berenice son inseparables, es un amor tan eterno que nadie podría con ellos, ya hubiese sido como humanos, o ahora como vampiros, definitivamente un amor que admiro mucho, entre sus tantos viajes el 18 de febrero de 1905 vinieron a América, impecables como siempre aunque según mi padre no le agradó la vida americana mientras mi madre le encantó, desde entonces no han vuelto.
En cuanto a Basil y Nelia, hace dos años estuvieron aquí, pero yo estaba en California para ese entonces, aunque para Basil nunca se puede tener un no como respuesta, después de que terminaron de hacer sus cosas en New Orleans, viajaron a California y allí estuvieron conmigo tres días, los mejores tres días de ese año que estuve en California. Ahora mi hermano es médico y Nelia maestra, sin embargo, el que más ejerce es él ya que mi cuñada es más personal.
- Ese Jazz me encanta – susurro mientras alzo la cara –
- Loving you the way I do – responde Adeline y sonrío –La música también fue un cambio total en mi vida, pasar de todo lo clásico, a los variados estilos de lo que representa Estados Unidos de América, pues el ritmo de California no es el mismo de New Orleans, ni el de New York como el de Boston.
- ¿Cómo estuvo la universidad? – pregunta Adeline y sonrío –
- ¿Cuál? Pues he ido en California, New York y ahora aquí – respondo y la pelinegra se ríe –
- ¿Cuántas carreras llevas? – pregunta burlona y pienso –
- Van tres, Medicina, Enfermería y ahora Docencia – respondo y Adeline asiente –
- Y pensar que yo sigo como Médico – responde la pequeña y sonrío orgullosa –
- ¿Dónde estás trabajando? – pregunto curiosa –
- Chicago – responde y asiento – ¿Sabes de Freda? – pregunta y sonrío –
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Eternas pt II
VampireTal vez en esta vida no estamos hechas la una para la otra, pero espérame en la próxima - Ross Stanley. Continuación de Eternas ✨️