𝐗𝐕

406 37 7
                                        

Lucifer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lucifer

Ya en clases estaba demasiado aburrido. Aunque siempre terminaba de buen humor cuando salía de allí. Últimamente las clases eran más aburridas y agotadoras de lo normal, aparte que ver la cara de Verosika todos los días me enojaba bastante, pero de todas formas la ignoraba como ella lo hacía conmigo. Aunque de vez en cuando solía hablar mal de mí y molestarme, pero ya era un adulto, debía madurar.

Últimamente me hablé más con Stolas. Era buen tipo y podía considerarlo como un gran amigo, aparte que teníamos muchas cosas en común y al abrirme un poco con el de pelo azul clarito noté que teniamos casi los mismos traumas. Era algo divertido, pero a la vez triste. Pero no siempre daba demasiada información.

Las clases terminaron luego de unas eternas horas, para mi. Me despedí de Stolas y del profesor, para ir rumbo con mis amigos que me esperaban en la cafetería. Salude a todos y tome asiento al lado de mi pareja actual, Alastor. Últimamente había Estado todo bien entre nosotros, nunca peleamos y nos queríamos mutuamente.

Todos se encontraba charlando. Yo estaba callado, últimamente no me sentía con demasiadas ganas de hablar con mucha gente, aparte que no sólo era la vagancia del hablar, sino que también estaba en mal Estado debido a que todavía no superaba lo que había pasado con mi familia. Aunque habían pasado 2 meses sobre aquello.

Husk, Ángel, Niffty y Pentius ya se habían enterado de lo sucedido, pero no tocaban el tema para no poner más mal a Lucifer, de lo que ya se encontraba. Alastor les mencionó aquello, pero no con mucha información.

Aun así no me encontraba bien, sabía que  en cualquier momento podía ponerme a llorar cada vez que me agarraba aquellos recuerdos y pensamientos negativos, pero siempre tenía a Alastor que ayudaba a sentirme mejor.

Pasaron algunas horas en las que todos se fueron a sus casas. Yo y Alastor, fuimos caminando como de costumbre, mientras hablábamos de algunas cosas. Pero al continuar el paso nos íbamos dando cuenta de algo extraño en el camino, como una presencia extraña de que no estábamos solos. Constantes veces nos dábamos vuelta por algún ruido que escuchábamos.

No habíamos logrado saber que había pasado, pero aún así seguimos el camino ignorando el hecho de lo extraño que se había puesto la llegada a casa. abrimos la puerta y nos dirigimos al elevador para entrar a nuestro hogar. Pronto me tocaba jornada laboral como a Alastor.

“Que día ¿No“— dijo en un suspiro Alastor. Y tenía razón, no fue uno de sus días más lindos, por así decirlo. Se esperaba un poco más emocionante por la mañana. Aun así solo asentí y me fui al cuarto para descansar.

Escuche los pasos de mi novio, para que algunos segundos después se acueste conmigo. El sabia que me estaba dando otro bajón de nuevo. Se acercó a mi para darme algunos ánimos, no pude evitar sentir un cosquilleo cuando empezó a susurrarme en el cuello.

𝐁𝘭𝘶𝘦 𝐄𝘺𝘦𝘴 || Radioapple ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora