Pretty - Bakudeku

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Apenas entró, la tranquilidad del ambiente pareció desvanecerse de golpe, reemplazada por la actitud dominante y los gritos de Bakugou.

-¡¿Por qué mierda llegaron tan temprano?! -Gruñó  molesto mientras caminaba hacia donde estaban trabajando.

-Solo fue una confusión -respondió Kirishima con calma, intentando desviar la tensión mientras cerraba la puerta detrás de él.

-Qué bien, ahora tendré que soportarlos más tiempo -murmuró en un tono irritado.

El rubio tomaba asiento junto a Deku, quien no pudo evitar ponerse nervioso y verlo de reojo cada cierto tiempo.

-Ya nos organizamos como deben ser los trabajos, yo los gráficos, Deku investigación y Kirishima arma la presentación -explicó Todoroki calmado.

-¿Y qué voy a hacer yo? -dijo molesto.

-Puedes ayudar a Midoriya -Propuso Kirishima antes de ser interrumpido por Bakugou.

¡No voy a hacer nada con el maldito nerd! ¡Prefiero salirme del grupo! -gritó, visiblemente irritado. -Además, ese bastardo, desde que llegué, no ha dejado de mirarme como un maldito psicópata.

¿Tanto lo odiaba Bakugou que ni siquiera quería hacer el trabajo con él? Se sentía decepcionado, aunque en el fondo sabía que el rubio tenía sus propios problemas con los demás. Aun así, no podía evitar sentirse herido por sus palabras.

-¡Bakugou, tranquilo! No tienes que ser tan rudo -intervino Kirishima, intentando calmar al rubio con su tono amigable. -Si no quieres hacer el trabajo con Midoriya, no lo hagas, pero, como hombre, sería mejor que mantuvieras un poco de respeto.

Bakugou desvió la mirada hacia Deku, quien intentaba mantener la calma, aunque por dentro sentía un nudo en el estómago. El rubio suspiró pesadamente, visiblemente irritado, pero no dijo nada más.

Izuku intentó ignorar el malestar que sentía, volvio a buscar información mientras anotaba algunos datos.

Los demás parecían estar concentrados en su trabajo, mientras Bakugou solo miraba su teléfono completamente irritado y desinteresado.

La constante iniciativa de Kirishima por volverlos a reunir parecía haber sido peor de lo que esperaba, pero no se rendiría tan fácil.

En un momento, Kirishima levantó la vista y sonrió.

-¿Quieren algo?-preguntó. Antes de que alguien pudiera responder, se levantó y se dirigió a la cocina.

Todo se mantuvo en silencio. Bakugou miró a Deku por un momento antes de soltar un suspiro y poner su teléfono sobre la mesa. Sin decir una palabra, le quitó las notas a Izuku y las empezó a leer.

Deku estaba sorprendido. Se quedó quieto, observando en silencio mientras el rubio hojeaba las páginas. Bakugou dejó las notas sobre la mesa con brusquedad, tomó un lápiz y comenzó a corregir varias cosas. Deku no sabía qué pensar.

-Tienes que organizarte mejor -dijo, sin mirarlo directamente. -Voy a arreglar esta mierda.

Deku se sentía agradecido, no podía evitar pensar en lo bonito que era que Bakugou intentara ayudarlo aunque sea a su manera.

De pronto, la tensión que había se fue.

-Muchas gracias, Kacchan -dijo suavemente con una sonrisa.

-Cállate -respondió sin levantar la vista.

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